¡Spetses, a dos horas de Atenas, es una de las islas del golfo sarónico llena de historia y playas bonitas! Se encuentra a 53 millas náuticas desde el Pireo, en el golfo Sarónico, cerca de la costa de Argólida.
Su nombre antiguo es Pitiusa que debe a la abundancia de sus pinos; más tarde, los venecianos la llamaron “Isola di Spezzia” o isla fragante por los aromas de sus plantas. Es una isla pequeña, muy verde, que se puede recorrer en los tradicionales coches de caballo, bicicleta o motocicletas, ya que la circulación de los automóviles está prohibida.
Siendo una fuerza naval importante desde el s. XVIII, protagonizó en la guerra de la independencia griega de 1821 aportando barcos y muchos marineros. El segundo fin de semana de cada septiembre se celebra el la isla la fiesta de la “Armata” en la que se recrea el esfuerzo de las griegos revolucionarios que incendiaron la flota turca.
El programa de fiestas de la Armata, aparte de la impresionante reconstrucción de la batalla naval, incluye cada año una serie de eventos, como exposiciones de arte, conciertos musicales y representaciones teatrales, clausurados con unos impresionantes fuegos artificiales.
La ciudad de Spetses es muy pintoresca con pequeños callejones adoquinados y elegantes casas tradicionales. Hay muchas tiendas pequeñas con productos locales de artesanía y de cerámica tradicional. En cuando a su gastronomía, el producto característico de la isla son unos dulces de almendra, llamados en griego amigdalotá, que se venden en todas las pastelerías de la isla. Vale la pena, también, probar los vaffles con helado en los cafés de la capital Dapia. Además, en sus abundantes tavernas se puede degustar pescado fresco y mariscos. Dapia es el lugar de donde los marineros spetsiotas lanzaban sus operaciones militares contra los turcos. Allí se conservan, hasta hoy, los cañones de la época de la Revolución.
Spetses dispone de muchas playas para todos los gustos. Hay playas organizadas con tavernas y bares, como Ayii Anaryiri (la más grande de la isla) y Ayia Paraskeví donde los pinos llegan hasta el mar. Otras playas más pequeñas con aguas cristalinas son Zogeria, Xilokeriza, Vrelos (una playa pequeña rodeada de rocas), Kaiki (la más cosmopolita), Aghios Mamas (la más céntrica) y muchas más.
Sin duda el Museo de Spetses merece una visita. Está ubicado en la mansión de Hatzigianni Mexi, uno de los personajes más importantes de la isla en los años de la Guerra de la Independencia, que contribuyó considerablemente en el desarollo económico de la isla. Las exposiciones del Museo recorren los más de 4.000 años de historia de la isla exhibiendo las antigüedades descubiertas allí, objetos prehistóricos, la bandera y otros documentos de la Revolución, armas y retratos de la batalla naval de Spetses, acuarelas y pinturas al óleo, mientras que en una de sus salas descansan los restos de la heroína de la revolución de 1821, Laskarina Bubulina.
A la vida y obra de esta heroína, única mujer en el mundo que lleva el título de almirante, está dedicado el homónimo museo de la isla. El Museo de Bubulina está instalado en su antigua residencia que tiene una vida de casi 300 años. Los visitantes tienen la oportunidad de conocer la historia de la legendaria almirante, desde su nacimiento en las cárceles turcas de Estambul, su acción en la guerra de liberación de 1821, su sacrificio por la patria, hasta su inesperada y trágica muerte. Verán, también, las colecciones de armas, libros antiguos, porcelanas, documentos y cartas de la Revolución, pinturas y maquetas de barcos, retratos y grabados de la misma, artículos personales, mapas, bordados, iconos bizantinos, muebles y objetos del siglo XVII al XX, así como el magnífico techo de la gran sala de madera tallada florentina.
Spetses fue uno de los mayores centros de construcción naval en Grecia. No es casualidad que, gracias a la valiosa madera del bosque de pinos, los spetsiotas crearan una de las mayores flotas mercantes durante los s. XVIII y XIX. Esta flota contribuyó en la guerra de 1821 con la construcción de más de 60 barcos. Hoy en día, estas técnicas tradicionales de construcción naval perviven en muchos talleres en el viejo puerto donde, todavía, se fabrican barcos a la antigua.
Hay muchos senderos y caminos forestales en Spetses, que llevan a diferentes direcciones en las afueras y a muchos puntos de intersección con la única carretera asfaltada que bordea la isla.
El punto más alto de Spetses, donde se encuentra la iglesia del profeta Elías, ofrece una vista panorámica maravillosa que abarca hasta el Peloponeso.
Los pinos, junto con las hierbas y flores silvestres son la flora que uno puede encontrar paseando por la isla. Spetses, a pesar de haber sufrido varios incendios en el pasado, ha conseguido preservar su rica vegetación; por lo que es un paraíso para los amantes de la naturaleza y los navegadores que no quieren quedarse sólo con las impresiones de la bella ciudad de Spetses o con sus aldeas costeras.
M.A.
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