Sotiris Sorogas | El tiempo de la memoria en su lenguaje artístico

 

 

 

Las aperturas, los agujeros negros, los pozos… parecen motivar la mirada para esperar una representación implícita. El negro busca una salida hacia la luz. Es como si el artista quisiera expresar su preocupación por el estado en que ha entrado notablemente la pintura en su época.

 

Con la madera de mar y los caiques, el pintor desea representar la imagen de los tiempos hundidos y la mortalidad material que inevitablemente conlleva la decadencia del tiempo.

 

Las Piedras reflejan el trabajo humano. Sorogas quiere que representen la paciencia de la patria, según él, «desgarrada por las rocas», que aguarda pacientemente la expectativa de la resurrección autodeclarada.

 

Los Caballos, en una angustia existencial giacometana, parecen querer escapar de la pérdida de la aniquilación y emerger del blanco dominante como si buscaran un nuevo comienzo.

 

Los Retratos, pintados con claroscuros suaves y una escritura visual densa y repetitiva, pretenden transformar el tiempo fraccionario en un tiempo de recuerdo constante, destacando la identidad interior del retratado.

 

 

Con sus códigos pictóricos personales y las unidades temáticas de su propia coherencia conceptual, lo que Sotiris Sorogas plantea en su labor artístico, es mantener viva la pérdida inminente sin limitarse a un dogmatismo artístico ideológico. Dar tiempo a la memoria, para que la mortalidad definitiva de los seres se mantenga viva.

 

Recorriendo la exposición, el visitante experimenta de inmediato la emoción que se desprende de estos maravillosos cuadros, que hunden sus raíces en la tradición que el artista invoca e incorpora constantemente en su obra.

 

Con su modesta gama de colores, dominada por un blanco y un negro deslumbrantes, así como con su inigualable maestría en el dibujo -virtudes que van acompañadas por el intelecto y la claridad de su lenguaje, igualmente sencillo pero sustancial y dotado-, pone al lado convención y emoción, mente y sentimientos. Consciente de las exigencias de nuestro tiempo, Sorogas propone, sin el sensacionalismo y la vacuidad de una retórica ideológica superficial, un lenguaje artísticamente completo.

 

 

 

 

Para más información sobre la exposición, visite el sitio oficial de la fundación

 

C.P.