SOFFA es la primera empresa de carácter social en Grecia, fundada por Fiori Zafiropulu, coordinadora de la sección griega del movimiento mundial Revolución en la Moda (Fashion Revolution). La joven emprendedora griega decidió lanzarse a esta aventura innovadora en 2009, con el propósito de difundir en nuestro país la cultura del emprendimiento social; razón por la cual creó en colaboración con otros jóvenes la cooperativa de empresarios sociales El Nido (The Nest).
La Fábrica Social de Moda-SOFFA es fruto de la colaboración entre un grupo de jóvenes diseñadores profesionales con la aspiración de contribuir al desarrollo de la actividad productiva en nuestro país, respondiendo al mismo tiempo a una serie de demandas y necesidades sociales. Sus principales objetivos se centran en ayudar a los parados de la industria de la moda, así como a los pequeños y medianos empresarios del sector; apoyar la producción sostenible con el uso de materiales reciclables; y, por último, contribuir a la integración de los refugiados y las víctimas de trata de personas en el empleo y el mundo de negocios de la moda. «Hay dos problemas de mayor importancia a los que se enfrenta, hoy, el sector de la moda. El primero es que se trata del segundo factor más contaminante del ambiente después del petróleo; y, en segundo lugar, es que se trata del segundo sector en el que se encuentran más personas atrapadas víctimas de la esclavitud moderna. “Era ahí donde había que actuar «, nos cuenta Fiori Zafiropulu.
El funcionamiento de SOFFA se basa en tres pilares: SOFFA Hub que se dedica a la formación de jóvenes empresarios de la moda para combatir el desempleo; SOFFA Fábrica que agrupa todo el proceso de producción de los distintos artículos (ropa, calzado y accesorios), siendo la rama que atrae principalmente a los diseñadores; y, finalmente, SOFFA Textil que se centra en la búsqueda de materiales y productos sostenibles y reciclables, introduciendo elementos innovadores en la línea productiva. El equipo de SOFFA funciona con capitales de los propios fundadores y se basa en el modelo de crecimiento orgánico; es decir que los ingresos que se generan, se reinvierten en nuevos puestos de trabajo.
Una parte de los trabajadores son mujeres víctimas de la esclavitud moderna a quienes la Fábrica Social, además de trabajo, ofrece servicios de formación y desarrollo de habilidades, facilitándoles una paulatina transición a la estructura productiva. Un segundo grupo está compuesto por refugiados en peligro de convertirse en víctimas de la trata. «La integración de los refugiados en el trabajo es más fácil y buscamos personas que tengan conocimientos en la industria de la moda. De esta forma intervinimos, también, en el problema de la inmigración”, aclara Zafiropulu.
El derrumbe del edificio de Rana Plaza, en Bangladesh, el 24 de abril de 2013, con más de mil víctimas y varios miles de heridos, ha traído a la luz un aspecto desconocido de la industria indumentaria. Un gran número de personas, principalmente mujeres, trabajan cada día en cadenas de producción bajo condiciones de trabajo precarias y sin ningún tipo de derechos laborales básicos. Un año después de esa tragedia, se fundó el movimiento mundial Fashion Revolution con el fin de presionar a las empresas del sector para que adopten procedimientos transparentes en todo el proceso productivo. Dirigiendo la pregunta ¿quién hizo mi ropa? a las casas de moda, los consumidores contribuyen a la concienciación y la difusión de la información sobre el proceso de producción indumentaria, así como a la protección de los derechos humanos. Para ese fin, todos los años el día 24 de abril, aniversario de la catástrode de Rana Plaza, SOFFA organiza unas jornadas sobre las medidas de seguridad y las condiciones de trabajo en el sector textil, en las principales ciudades griegas, tales como Atenas, Tesalónica o Alexandrúpolis. Es interesante destacar, también, que el equipo de SOFFA acaba de poner en marcha una serie de cursos educativos, de cinco meses de duración, bajo el título ¿Cómo ser un empresario de moda ético? Las clases se desarrollan simultáneamente en las Universidades de Atenas, Londres, Amsterdam, Barcelona y Polonia.
SOFFA ha sido elegida junto a otras cinco empresas emergentes para representar Grecia en el concurso mundial de emprendimiento social Chivas-The Venture, que se celebrará en Los Ángeles.
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