El famoso pintor griego, Konstantinos Parthenis nació en Alejandría, Egipto en 1878. Su obra artística impulsó cambios significativos en las artes visuales de Grecia a principios del siglo XX, marcando el comienzo de un período “heroico“ de la corriente del Modernismo en Grecia, así como una ruptura con la escuela de Munich.
 
 
De 1895 a 1903, estudia pintura en la Escuela de Bellas Artes de Viena, mientras estudiaba música en el Conservatorio de la ciudad. Es en Viena donde organiza su primera exposición en 1899, en la Boehms Künstlerhaus. Un año después, en 1900, expone sus obras en Atenas. De 1909 a 1914, Parthenis reside en París, donde se familiariza con la corriente artística del Postimpresionismo.
 
Su educación cosmopolita (Italia, Viena, París) explica su particular eclecticismo. Parthenis logró integrar las diversas influencias recibidas durante su carrera en un estilo propio, marcado por el idealismo y una cierta “musicalidad». Sus pinturas realizadas en Viena y Grecia, durante su primera estancia (1903-1907), revelan su fuerte atracción por la Sezession, la versión vienesa del Simbolismo y el Art Nouveau, y una inclinación marcada hacia Gustav Klimt: el gran horizonte sin cielo, la esquematización decorativa, el puntillismo y los colores fríos son dominantes en las imágenes que compone el pintor. Tras su contacto con la Avant-Garde de París (1909-1911) y su regreso a Grecia, Parthenis recrea la luz griega con colores aún más vivos, influenciado por los pintores postimpresionistas y los fauvistas.
 
CHAMP AVEC PAVOTS
 
Durante los años 30, Parthenis se vio fuertemente influenciado por la obra de hagiógrafos bizantinos, tales como Domenicos Theotokopoulos (El Greco), así como también por los cubistas. Posteriormente, las obras creadas durante su período de «madurez» presentan una visión ideal de Grecia, sus mitos y su historia. En estas pinturas conviven en armonía los dioses del Olimpo, los santos bizantinos y los héroes de la Guerra de la Independencia griega. Con el tiempo su estilo se desarrolla enriqueciéndose con un impresionismo lírico y un peculiar enfoque expresionista propio del pintor, caracterizado por elementos geométricos armoniosos y una notable sencillez cromática.
 
El escritor simbolista Nicolaos Episkopopoulos, conocido más tarde en París como Nicolas Ségur, había comparado las obras de Parthenis con las del «grandioso Whistler» argumentando que «corresponden a tonos musicales» en su estado psicológico de «melancolía», «éxtasis» y «ensueño» denominando a Parthenis como «el pintor de las almas».
 
nature morte
 
En 1920, al recibir  la Medalla de las Artes y las Letras, máxima distinción del estado griego en ese momento, el director de la Pinacoteca Nacional, Zacharias Papantoniou manifestó que Parthenis poseía un estilo personal y dinámico con el que buscaba liberar su alma cristiana de la preocupación. Sacrificó la materialidad de las formas para expresar la vida inmaterial del los sentimientos y las ideas.  Según Papantoniou, fue un pintor lírico, esotérico y riguroso, que vio en el mundo real las ideas brillar a través de la belleza espiritual donde otros veían formas materiales simples.  En sus obras encontramos temas religiosos, paisajes, motivos mitológicos y alegóricos, retratos y naturalezas muertas. Parthenis muere en Atenas en 1967.
 
Texto original en francés vía Grece Hebdo 
Traducción al español C.S. 
 

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