La respuesta es afirmativa. Al menos para Aléxandros Kritikós, jefe de Investigación del Instituto alemán de Investigación Económica (DIW), quien ha expuesto su audaz idea en el marco de la conferencia «Reconstrucción de Grecia: ideas alemanas para la recuperación de la economía griega», organizada por la Asociación greco-alemana de negocios (DHW) la semana pasada, en Berlín.
En una entrevista a la agencia griega de noticias (ANA-MPA), Kritikós aparece muy seguro de la posiblidad de que Grecia se convierta en la Silicon Valley de Europa. Su optimismo está basado en la informática que, según él, podría tener una contribución esencial al crecimiento de la economía griega mediante la fundación de nuevas empresas start-ups; dichas compañías últimamente conocen un desarrollo muy dinámico que podría ser el principal factor del desarollo de la economía griega en el futuro a condición siempre de que se lleven a cabo ciertas reformas y se utilice el altamente cualificado potencial humano existente en el país.
Pero para que qualquier proyecto de recuperación económica tenga éxito, la economía griega necesita previamente adoptar medidas contra la burocracia, es decir aligerando los trámites de creación de una empresa e introduciendo un trato fiscal favorable a las inversiones; ambos requisitos son necesarios para convencer y alentar a investigadores y emprendedores a seguir trabajando en el país en vez de abandonarlo en busca de oportunidades en el extranjero. Es también necesario implicar en ello -insiste Kritikós- a la diáspora griega, incitando a científicos especializados a que usen técnicas y métodos avanzados, que ya han resultado eficientes en otros países. Y todo ello supeditado a un único fin: ayudar a nuestro país a convertirse en una economía avanzada.
Kritikós, quien ha publicado una extensa bibliografía sobre las perspectivas de avance de Grecia en políticas de innovación, se muestra rotundamente a favor de la necesidad de combinar la investigación y la innovación con la financiación estatal.
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