Nacido en Atenas en 1907, Nikos Engonopoulos estudió en la Escuela de Bellas Artes de Atenas, en la cual tuvo como maestro al famoso Konstantinos Parthenis. Un momento clave en su investigación fue su familiarización con la tradición y esencia del arte bizantino y posbizantino, junto a Fotis Kontoglou. Después de varios viajes a Europa y de sus estudios en París, Munich e Italia, regresó a Grecia donde trabajó en el campo de la educación.
En enero de 1938, tuvo lugar la presentación de sus primeras obras, témperas sobre papel, que representan casas antiguas en Macedonia Occidental, como parte de una exposición dedicada al arte de la tradición griega moderna. Luego llega el momento de su primera exposición en 1939, programada en la casa del poeta surrealista Nikos Kalamaris. Desde entonces, organizó varias exposiciones personales y participó en exhibiciones colectivas, entre las que destacan la Bienal de Venecia en 1954, con 72 obras, y la de Sao Paolo en 1958. Tomó parte también en todas las exposiciones del grupo “Armos”, del cual fue miembro fundador. En 1958 recibió el primer premio de poesía del Ministerio de Educación griego, y en 1966 la Medalla de la Cruz de Oro de manos de Jorge I por su obra pictórica.
Pintor, escenógrafo, traductor, crítico y poeta, Engonopoulos fue también introductor y representante principal del surrealismo en Grecia, así como miembro de la llamada generación de los años treinta. Logró combinar, de forma poco convencional, los elementos y la iconografía de un amplio abanico de la tradición griega, desde la mitología y la antigüedad hasta Bizancio y la época moderna. Lo que es evidente en sus pinturas, es un estado de ánimo erótico, plasmado en las figuras desnudas que vemos en ellas. Engonopoulos adopta los códigos de Giorgio De Chirico, pero los “heleniza”, seleccionando elementos de la historia griega: mármoles rotos, estatuas y figuras que recuerdan a los combatientes de 1821.
Nikos Engonopoulos falleció el 31 de octubre de 1985 en Atenas.
C. Skandali
Texto original en francés vía Grèce Hebdo