Nacido en Heraklion, Creta, en 1837, Konstantinos Volanakis es considerado uno de los pintores griegos más importantes del siglo XIX y el padre de la pintura de marinas. Al finalizar sus estudios en la isla de Syros, hizo la carrera de comercio siguiendo la tradición familiar. En 1856 estuvo en Trieste, donde trabajó como contable. Fue durante aquella época que realizó sus primeros lienzos inspirados en temas relacionados con los puertos y el mar. En 1864 viajó a Munich donde comenzó sus estudios en la Academia de Bellas Artes con Karl von Piloty.
En 1867 recibió el primer premio por la representación de la batalla naval de Lissa, en un concurso convocado por el gobierno de Austria; la pintura se exhibió más tarde en la Exposición de Arte de Viena y fue comprada por el emperador Francisco José I. En 1883 regresó a Grecia y fue nombrado profesor en la Escuela de Bellas Artes hasta 1903. A lo largo de este período, enseñó también en el “Centro de Arte” que él mismo había fundado en El Pireo el año 1895.
Al principio, Volanakis pintó paisajes, pero con el tiempo se dedicó exclusivamente a la temática marina. En concreto, pintó batallas navales, escenas en puertos, barcos y caiques, así como acontecimientos importantes de la vida social de la época.
Sus creaciones están impregnadas de un aura lírica y atmosférica y se caracterizan por una armonía de colores y una cuidada captura de detalles. Sus pinturas marinas describen la belleza y la serenidad de los pequeños puertos pesqueros. Al final de su vida, sus obras estuvieron marcadas por el postimpresionismo. Volanakis murió en El Pireo en 1907. Cabe mencionar que en 2008 su obra «El desembarco de Karaiskakis en Phaliro» se vendió por casi 2 millones de euros, un precio récord para la subasta de una obra griega.
Texto original en francés vía Grèce Hebdo.
Traducción al español C.Skandali