En el norte de Grecia, y especialmente en el centro del ascetismo ortodoxo en el Monte Athos los monjes celebran la misa llamada Agape Vísperas (Vísperas del amor) en siete idiomas, simbolizando así que la resurrección gloriosa es proclamada a todas las naciones del mundo.
En la cercana ciudad de Uranúpolis, en la península de Athos en Calcídica, las mujeres cubren el Santo Sepulcro, con adornos, flores y perlas. En la ciudad de Erisso o Ierissós las festividades incluyen danzas que las comienzan los participantes de edad avanzada invitando a los más jóvenes hasta que todos formen una gran línea.
A los pies del monte Olimpo, en la ciudad de Litójoro, las mujeres utilizan tejido para hacer flores con las que decorar el Santo Sepulcro. En la ciudad de Serres, la comunidad local revive la crucifixión de Cristo en una colina que, según la tradición, se asemeja a la colina de Gólgota.
Un gran crucifijo de madera está clavado en la Cruz para ser retirado después y, luego, comienzan las preparaciones del entierro. El crucifijo se coloca dentro de una tumba elegida y el cura cierra la puerta. El día siguiente los participantes vuelven a la tumba y en el lugar del crucifix colocan el icono de la Resurrección. La tumba se quedará abierta durante todo el año. En la ciudad de Kastanusa, cerca del lago Kerkini y más cerca de las fronteras de Grecia con Bulgaria, los residentes y los visitantes pueden disfrutar de la costumbre tradicional «lucha de huevos.»
Los competidores eligen los 30 huevos más “fuertes” y tratan de chocarlos levemente uno contra otro. El que se queda con sus huevos intactos es el ganador.
En la ciudad de Kavala, la gente quema una efigie de Judas, simbolizando así la catarsis y la resurrección eterna.
En la ciudad de Drama los niños cantan los villancicos del Sábado de Lázaro anunciando el último milagro de Jesús, la resurrección de Lázaro quien salió de su tumba en sus envoltorios funerarios. El lunes, en la ciudad de Yianitsá, en Pela (lugar de nacimiento de Alejandro Magno), la gente empieza a agitar cosas porque se cree que la agitación trae salud y cultivos ricos.
En la isla de Tasos, lugareños y visitantes cantan y bailan en círculo (una reliquia de los ritos báquicos) como una súplica a abril para traer la lluvia. En Drama, la gente suele visitar los cementerios, ofrecer huevos rojos y dulces y realizar «rituales» de raíces antiguas.
Pascua en el Monte Atos
La festividad de Pascua en el Monte Atos se celebra entre un clima de extrema devoción. Los que eligen el Monte Atos para celebrar la Pascua viven una experiencia única, llena del ambiente espiritual y místico de la Semana Santa y lejos del secularismo. Durante la noche, los himnos bizantinos y los sonidos de las campanas crean un ambiente especialmente devoto, acentuado por el paisaje primaveral y el al aislamiento del que goza esta península, principalmente montañosa, uno de los mejores nidos medioambientales del país.
La primera Resurrección en el Monte Atos se celebra a las 11 de la mañana del Sábado Santo, mientras que la liturgia oficial de la Resurrección comienza alrededor de las 2 de la mañana del Domingo de Pascua y termina al amanecer.
La misa de Pascua se desarrolla acompañada de los sonidos alegres de las campanas de los monasterios y, al cabo de la misma, los monjes y peregrinos se trasladan a las mesas del monasterio para la primera comida sin ayuno después de ayunar durante cuarenta días. Pescados, verduras, vino tinto y huevos rojos están ya servidos.
Inmediatamente después del almuerzo de Pascua, monjes y peregrinos regresan a la iglesia para seguir la misa de la mañana del Domingo al cabo de la cual todos reciben un dulce y un huevo rojo. Al mediodía, entre las 12:00 y 13:00 horas, se celebra la “misa del amor cristiano” mientras las campanas suenan sin parar. En el Monte Atos, la celebración de la Pascua no termina el domingo. El lunes tiene lugar en el “Protaton” (la catedral que está ubicada en el centro del monasterio de Kariés) la gran procesión de la imagen milagrosa «Axion Esti«, que dura cinco horas. La procesión pasa por las skites y las células de los monjes quienes reciben el icono con todos los honores, mientras ofrecen viandas, queso y vino a todos los visitantes del Monte Athos. Procesiones se celebran en todos los monasterios los dos días seguidos de Pascua.
Por el archivo de Panorama Griego
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