Por Adriana Flores Bórquez

Queridos amigos/as: 

Les voy a contar el porqué les invito a que vengan a Grecia. Les abro una ventana a lo que es “mi” Grecia, tras 30 años de vivir y trabajar en este país. 
 
Pudiera describirles la belleza del paisaje, la variedad, el azul de los cielos y del mar, las playas, los sitios arqueológicos, las raíces de nuestra civilización occidental, los sabores y olores, en fin, lo que ustedes ya encuentran en una buena guía de turismo. 
 
Grecia es más que la profunda emoción que uno siente al ver por primera vez la Acrópolis, el sueño de una vida. O visitar la versión moderna que es el Nuevo Museo de la Acrópolis. O volver sobre los pasos de los filósofos en sus perípatos en la Ágora en Atenas. La lista es interminable… 
 
Para mi, no se trata solamente de venir a Grecia a “vivir el mito personal” como instaba una publicidad hace unos años sino que a que vengan a Grecia a compartir con nosotros, a gozar de sus encantos, de la peculiaridad de su gente- entre europeos y bizantinos-, que difieren del resto de sus vecinos europeos. 
 
Vengan a conocer a la Grecia de los griegos que se dificultan en observar las reglas pero que tienen un gran corazón y que lo imposible lo hacen posible. A la Grecia de los griegos que gastan mucho, según los otros europeos, pero cuya inmensa hospitalidad y generosidad hacia el “xenos” (extranjero) alabamos. De los griegos que aman a sus niños como dioses pero que no cuidaron de su futuro y hoy les han obligado a emigrar a tierras lejanas, una vez más en su historia moderna. 
 
Visiten a la Grecia a la que culpan de ser perezosa y que, sin embargo, las estadísticas del EUROSTAT muestran como el pueblo más trabajador después del alemán, en Europa. También a la Grecia que se divierte pese a la crisis, que canta y baila hasta el amanecer y que mantiene abiertas de par en par las puertas de su casa. 
 
Este país, de norte a sur, de este a oeste, está lleno de lugares y de gente que están demostrando que saben ponerle frente a los malos tiempos, que saben o aprenden a progresar, que corrijen las malas prácticas, que quieren volver a empezar pero, esta vez, en forma correcta. 
 
De gente orgullosa y digna que ama a su tierra, a sus productos y tradiciones, que cree en su fuerza y que aprende a convivir como parte de un conjunto. 
 
En sus breves contactos con los griegos, en paseos por las calles de Atenas o en sus excursiones hacia alguna isla o al interior del país, instuirán, sin poder definir, la razón por la cual Grecia atrae tanto al visitante. Los griegos tienen miles de historias que contar, sentados en el umbral al atardecer. Historias de su gente que ha conocido el destierro, la emigración, el trabajo duro, asi como historias de éxito debido al infinito talento que les ha traído dos premios nobel de literutura y cientos de galardones en la ciencia, en el arte, en el comercio. 
 
Esta es la Grecia que conozco y que quisiera compartir con ustedes. Es un viaje maravilloso de imágenes, sabores y sentimientos y que, junto a su herencia cultural universal, la rinden única. 
 
*Periodista. Nacida en Chile. Vive en Grecia. Corresponsal de la Agencia de Noticias española EFE en Grecia hasta 2011. Miembro honorario de la Asociación de Prensa Extranjera en Grecia. Tiene el blog www.tinos-vista.com 
 
 

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