La Red voluntaria no lucrativa «Leer para los demás» se compone de un amplio grupo de voluntarios que dedican parte de su tiempo libre a leer para personas que no pueden hacerlo por sí solos. Se trata de personas con discapacidad visual o que no pueden mantener el libro en las manos, como son por ejemplo las personas mayores en asilos de ancianos, los niños de diferentes centros o instituciones infantiles o los presos analfabetos. Con el lema «Escuchar con los ojos y leer con la voz» y con la convicción de que la literatura debería ser accesible a todos, el grupo ya ha puesto en marcha su plan en Atenas y en Heraklion de Creta y mientras unos voluntarios leen, otros registran cuentos y libros de literatura para enriquecer la Biblioteca Sonora de los ciegos.
¿Cómo surgió la idea?
La idea de esta original acción social fue inspirada por Argiró Spiridaki tras haberse dado cuenta de los pocos libros sonoros que había en Grecia en comparación con la producción literaria global. Lo primero que hizo Argiró fue comunicar su idea vía Facebook y la inmediata respuesta de la gente condujo, un mes más tarde (enero de 2015), a la primera reunión de muchos voluntarios y, rápidamente, la iniciativa ha ido cobrando cuerpo. Es asombrosa y, al mismo tiempo, conmovedora la respuesta de la gente al llamamiento de Argiró. Hoy, la Red «Leer para los demás» cuenta con más de 700 voluntarios en toda Grecia.
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