Hace dos semanas el alcalde de Atenas, Yorgos Kaminis, inauguró la primera estación de alquiler de bicicletas públicas de la ciudad de Atenas. Se trata del proyecto Athens Bikes (Bicicletas de Atenas), un servicio de alquiler de bicicletas modernas electrónicamente controladas que funcionan con tarjeta de prepago. Su lógica es simple: ofrecer a los residentes y visitantes la oportunidad de utilizar la bicicleta para distancias cortas en el centro, ahorrándose todas las desventajas del uso del coche. La bicicleta es un vehículo ideal para el desplazamiento urbano; rápido, ligero, flexible, económico y ecológico. Además, la bicicleta permite al usuario ver la ciudad a su ritmo mientras hace ejercicio y goza del aire libre.
Pues, sacar provecho de estas características de la bici ha querido el Ayuntamiento de la capital al poner en marcha este servicio que se espera que contribuya significativamente a la reducción del tráfico de Atenas; paralelamente, los beneficios para los usuarios serán inmediatos: ganarán tiempo evitando los trayectos de tráfico, las esperas o la angustia de tener que encontrar aparcamiento; mantendrán su forma física ya que la bici es un ejercicio moderado y muy sano y, por último, su economía familiar se verá considerablemente beneficiada (ahorrando impuestos, gasolina, gastos de aparcamiento y de mantenimiento etc).
Las bicicletas se pueden usar una vez adquirida la tarjeta personal, disponible en la tienda de Tecnópolis, y cargada con dinero para acumular kilómetros. La primera media hora de uso es gratuita y cada media hora más cuesta 50 céntimos. La duración máxima de uso continuo es de 3 horas. Por ahora, la única estación se ubica en Tecnópolis; pero solo es cuestión de tiempo y de aprobación de la gente para que haya más estaciones de bicicletas.
Pero, ¿es Atenas una ciudad adecuada para moverse en bicicleta? ¡Claro que sí! La mayoría de sus barrios del centro, Pangrati, Patissia, Kolonós, Metaxurguío, son zonas casi planas propicias para el uso de bicicleta. Si en todas estas áreas se consiguiera potenciar el uso de la bicicleta, probablemente se reduciría el uso de los coches, habría menos ruido, menos tráfico, menos contaminación y más gente por las calles y, sin duda, obtendríamos una mejor calidad de vida. De la respuesta del público a ese nuevo proyecto alternativo dependerá su extensión en toda la ciudad.
Etiquetas: Deportes | Medio-ambiente | Tecnología | Turismo