El Ministro griego de Finanzas, Efklidis Tsakalotos, no escondía su optimismo, ayer, en Bruselas, al término de la reunión del Eurogrupo, precisando que el acuerdo logrado puede significar “el inicio de la salida de nuestro país del círculo vicioso de la recesión económica”.
Tras una reunión maratoniana de once horas, los Ministros de Finanzas de la Eurozona evaluaron positivamente el programa de reformas y recortes, aprobado recientemente por el Parlamento griego, lo que dará luz verde al desbloqueo de 10.300 mil millones de euros que permitirán al país hacer frente a los vencimientos más inmediatos de su deuda. De ese total un primer tramo de 7.500 millones se liberará a principios de junio, mientras los restantes 2.800 se desembolsarán después del verano.
El segundo punto importante del acuerdo es que, por primera vez, U.E. y FMI acuerda incluir una serie de medidas para un aligeramiento gradual de la deuda griega tras el cierre del tercer plan de ayuda, en 2018, y la conclusión de los procesos electorales en varios países de la Eurozona. Esta evolución hace posible el retorno del Fondo Monetario Internacional al tercer programa de rescate griego, en el cual hasta ahora rechazaba participar al considerar que la deuda griega (175%) no es sostenible. No obstante, se descarta por completo la posibilidad de una quita nominal de la deuda; tesis que el FMI ha ido preconizando los últimos meses.
En cuanto al alivio de la deuda se ha trazado una hoja de ruta concreta: «El Eurogrupo ha acordado que las necesidades netas de financiación (GFN) de Grecia no podrán superar el 15% de su PIB a medio plazo tras la finalización del programa y el 20% más adelante». Es decir, en vez de hacer una quita nominal de la deuda, se abordan las necesidades financieras anuales para que los pagos de intereses y las emisiones no supongan más de esos topes, que se consideran sostenibles.
Ambos pilares del acuerdo parecen satisfacer plenamente tanto al Gobierno griego como, también, a las autoridades comunitarias. En Atenas, en los círculos gubernamentales no ocultaban su satisfacción por la evaluación positiva, el desbloqueo de la ayuda económica y por la “significativa reducción de las necesidades financieras del país para los próximos años”.
Al mismo tiempo, el Presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se felicitada de los resultados de la reunión, el ministro de finanzas galo, Michel Sapin, hablaba de un “gesto de confianza” hacia Grecia y el Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, saludaba “un mensaje fuerte para la estabilidad de Grecia, de Europa y de la economía mundial.
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