¡Bienvenidos, pasen por favor! ¡En unos instantes los condes estarán con Ustedes! Son las primeras palabras de bienvenida a la Casa Parlante, el Museo más animado de Corfú. Una mansión del siglo XIX recobra viva y narra la historia de la isla.
En el excepcional escenario arquitectónico de un edificio neoclásico, sito en el casco histórico de Corfú, es representada todos los días la vida cotidiana de la nobleza de la isla en todas sus manifestaciones. Unas figuras humanas de tecnología robótica se mueven con soltura en unos interiores que reproducen al detalle la estética del siglo XIX, ofreciéndonos una imagen fiel de un Corfú de otra época. Un interesante viaje a la historia que estimula todos nuestros sentidos a través de una experiencia llena de imágenes, sonidos y aromas tradicionales. La casa recobra vida ante nuestros ojos: escuchamos a los niños de la familia tocando música, percibimos los aromas y sabores del puchero de la cocinera y leemos las noticias en el periódico del Conde.
El siglo XIX que reproduce la Casa Parlante constituye un hito importante en la historia de Corfú: es el siglo en que la isla, siendo la capital de los Estados Unidos de las Isla Jónicas, se consagra como importante centro de la cultura y artes del mundo griego, pero también relevante núcleo económico y comercial. El paso por la isla de diversos conquistadores, venecianos, franceses e ingleses, ha contribuido a la creación de una particular identidad cosmopolita de la capital de Corfú que siempre fue centro de atracción de destacados personajes.
La arquitectura de Corfú representa un insólito modelo arquitectónico desarrollado en nuestro país. Los edificios no fueron todos construidos en la misma época y eso es lo que dota a la ciudad de un aire especial; además, esta imagen del siglo XIX coincide con la evolución urbana que experimenta la capital de la isla.
Las mansiones burguesas de la época funcionaban como centros intelectuales y de arte. El ambiente especial que crea la arquitectura y la decoración de los interiores pone de manifiesto la riqueza cultural de la época; los valiosos objetos familiares, los cuadros de pintura y los muebles revelan el pasado de las familias más importantes de la alta burguesía de la isla, testimonian su posición social, esbozan el modo de ser de las personas y nos dan informaciones interesantes sobre su pasado y sus tradiciones.
Las visitas son guiadas, duran casi una hora y se hacen en cuatro idiomas: griego, inglés, italiano y ruso.