Grecia planteó el tema de la insciprción de la Civilización Minoica y del islote de Spinaloga en la lista del Patrimonio Cultural de UNESCO en el marco de la reunión del Comité Consultivo de la organización internacional, que se celebró a mediados del mes (11 de marzo) en la ciudad cretense de Heraklion. Los trabajos de la reunión -en la que participaron 35 representantes de 18 Estados de Asia, Europa, África y América- se centraron en la protección de los bienes culturales del tráfico ilegal, y en ese contexto la Secretaria General del Ministerio griego de Cultura, María Blazaki, que presidía la reunión, planteó la solicitud griega.
Anteriormente, los miembros del Comité habían visitado el Museo Arqueológico de Heraklion y seguido un video sobre los los palacios minoicos cuya inclusión en la lista de UNESCO propone Grecia: se trata de Knossós, Festós, Zakros, Malia, Kidonias y Zominthos; al mismo tiempo fue presentado un segundo video sobre Spinaloga. La solicitud fue respaldada principalmente por el Presidente Regional de Creta, Stavros Arnautakis, y el Alcalde de Heraklion, Vasilis Lambrinós, quienes defendieron que Creta, tierra de la más antigua civilización del Mediterráneo (minoica) y con un patrimonio cultural de valor incalculable, tiene derecho a ese honor; un derecho que al parecer, según ellos, avala la comunidad científica internacional mediante sus inagotables esfuerzos por la protección de la riqueza arqueológica.
Civilización Minoica
Creta, que por muchos siglos ejerció un absoluto dominio sobre los mares del Mediterráneo, fue habitada por primera vez en el periodo Neolítico. Su asentamiento más importante parece ser Knossós hasta la Edad del Cobre. En el 3º y 2º milenio a. C. la civilización de Creta alcanza la cima de su organización social y creación artística. Conocida, también, como “civilización minoica” por el nombre del rey mitológico Minos, salió a la luz del día a principios del siglo XX durante las excavaciones del arqueólogo británico, Arthur Evans.
Gracias al comercio marítimo, las primeras ciudades adquieren riqueza y fuerza. El año 2000 a. C. es un punto crucial en la historia de la cultura minoica, ya que aparecen los primeros palacios que constituyen el núcleo alrededor del cual se desarrolla la vida administrativa y social de la ciudad. Dichos palacios son edificaciones monumentales con una estructura arquitectónica muy peculiar. Hasta ahora, los más conocidos de ellos son los de Knossós, Festós, Malia y Zakros.
Spinaloga
El islote de Spinalonga, en la entrada norte del Golfo de Elunta, tiene una ubicación muy estratégica para el control del puerto natural. Su extensión total es alrededor de 10 hectáreas y fue fortificado desde la antigüedad, probablemente en el periodo helenístico. En el s. VII su población prácticamente desaparece a causa de los continuos ataques de los piratas árabes y vuelve a recobrar vida con los venecianos (s. XV) quienes para contrarrestar la creciente amenaza turca deciden fortificar la isla sobre los cimientos del primer fortín. A la presencia italiana en la isla ponen fin los turcos, en 1715, haciéndose con el control de la fortaleza la cual abandonan definitivamente en 1903. Desde entonces y hasta 1957 funcionó como lugar de aislamiento para los leprosos, uno de los últimos de Europa. Las difíciles condiciones de vida para los pacientes del mal de Hansen marcaron la identidad de la isla con una carga emotiva muy fuerte, razón por la cual la isla se convirtió en un lugar mártir y de memoria histórica.
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