Con motivo del el quincuagésimo aniversario de la restauración de la democracia en Grecia, la exposición «Δημοκρατία» | «Democracia» de la Galería Nacional – Museo Alexandros Soutsos (abierta hasta el 2 de febrero de 2025) explora la relación entre el arte y la historia política en el sur de Europa.

Se trata del primer gran proyecto que explora las respuestas artísticas a las luchas contra los regímenes autoritarios en Grecia (1967-1974), España (1936/1939 – 1975) y Portugal (1933 – 1974). Más concretamente, la exposición se centra en la transición a la democracia en estos países y en el papel de los artistas en la reivindicación de las libertades políticas, presentando 140 obras de 55 destacados artistas griegos, españoles y portugueses.

Syrago Tsiara (se pronuncia Siragó), directora de la Galería Nacional desde 2022 y comisaria de la exposición «Democracia», habla con nuestro boletín en francés GreeceHebdo sobre el papel político del arte y su visión como directora de la Galería Nacional.

Syrago Tsiara © Takis Spyropoulos
Syrago Tsiara © Takis Spyropoulos

Nacida en Larisa en 1968, Syrago Tsiara estudió Historia y Arqueología en la Universidad Aristóteles de Tesalónica y ha trabajado en el Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Tesalónica y en la Universidad de Tesalia, entre otras instituciones. También ha dirigido el Centro de Arte Contemporáneo del Museo Nacional de Arte Contemporáneo y la Bienal de Arte Contemporáneo de Tesalónica. Tras organizar más de cincuenta exposiciones de arte en Grecia y en el extranjero, Tsiara también participa en conferencias y publicaciones sobre temas como la relación entre arte y política, memoria, identidad y esfera pública.

50 años después de la restauración de la democracia en Grecia, la exposición internacional Democracia en la Galería Nacional examina el papel político del arte frente a los regímenes autoritarios de Grecia, España y Portugal. ¿Qué hilo conductor une a estos tres países y cómo emerge en la exposición?

En 2024 se cumple el quincuagésimo aniversario de la restauración de la democracia en Grecia, medio siglo de democracia parlamentaria ininterrumpida tras el derrocamiento de la dictadura militar (1967-1974). Este paso histórico hacia la democracia en 1974 marcó también el inicio del periodo conocido como « Metapolitefsi » [Transición democrática]. Ese mismo año, con la Revolución de los Claveles, se restauró la democracia en Portugal tras casi medio siglo bajo la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar, mientras que en España, al año siguiente, se inició la transición a la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco, que había mantenido un régimen autoritario desde 1939.

Yiannis Gaitis (1923-1984), Los coroneles, 1968, fuente: exposición Democracia

Se han rendido numerosos homenajes a la relación entre las artes y la democracia en nuestro país y en otros lugares, pero nunca se ha abordado la cuestión de manera global, a la escala de una gran exposición para los países del sur de Europa. En efecto, faltan experiencias de coexistencia que documenten las convergencias y divergencias de la memoria histórica y las representaciones visuales en Grecia, España y Portugal, que tengan en cuenta los vínculos entre el discurso y la conciencia revolucionarios y las nuevas formas de arte nacidas en condiciones de limitación de la libertad y las reivindicaciones políticas.

La Galería Nacional – Museo Alexandros Soutsos se compromete en esta dirección organizando una gran exposición internacional sobre Democracia y Arte en Grecia, España y Portugal de junio de 2024 a principios de febrero de 2025. La exposición examina el significado, el contenido y las expresiones visuales de las luchas para derrocar los regímenes autoritarios en los países del sur de Europa, la afirmación de las libertades políticas y la lucha anticolonial. En un momento de resurgimiento amenazante de las fuerzas autoritarias en Europa, cuando las conquistas democráticas vuelven a estar en peligro, una exposición sobre cómo los artistas se han inspirado en las luchas contra los regímenes autoritarios adquiere una importancia añadida.

Equipo Crónica (1964-1981), Espectador de espectadores, 1972, fuente: exposición Democracia

La exposición se centra en los años 60 y 70 en el sur de Europa. Más allá de la dimensión política, ¿podemos hablar también de intercambios y corrientes artísticas comunes entre los países en cuestión durante este periodo?

Si buscamos puntos de convergencia en la metodología, el uso de herramientas y los códigos visuales de representación de los artistas que intentan articular un discurso contra la realidad asfixiante de las dictaduras del sur de Europa, deberíamos destacar la acción colectiva, la crítica institucional, la afirmación de la visibilidad y el énfasis puesto en las políticas del cuerpo. En este contexto, debemos rastrear las prácticas de representación resistentes y emergentes que hacían hincapié en la textura y la dimensión gestual de los materiales, el uso de la abstracción pero también del realismo crítico, la política de las artes visuales y la representación teatral, la recuperación del legado del modernismo, especialmente con instalaciones, readymade (nota del traductor: El término readymade fue utilizado por primera vez por el artista francés Marcel Duchamp para describir las obras de arte que realizaba a partir de objetos manufacturados), collage, vídeo y arte pop.

George Ioannou, El traidor, 1974, fuente: exposición Democracia

En Grecia, el grupo de los Nuevos Realistas Griegos, 1971-1973(Chronis Botsoglou, Yiannis Psychopaidis, Kyriakos Katzourakis, Yiannis Valavanidis, Kleopatra Digka), a través de exposiciones en Atenas y Tesalónica, debates y manifiestos, declaró activamente su crítica al uso de la imagen, un uso mediado por la cultura de masas, la publicidad y los medios de comunicación. El grupo intenta revelar las estructuras más profundas de la cultura visual y la conciencia, así como la representación estereotipada y la manipulación ideológica.

En España, el grupo Equipo Crónica (1964-1981), formado por Rafael Solbes, Manuel Valdés y Juan Antonio Toledo, encarnó de forma coherente y sistemática el énfasis en la representación crítica, en contraste con la pintura española abstracta. Este grupo pretendía poner al público en contacto directo con el arte a través de acciones artísticas colectivas, como los Encuentros de Pamplona, uno de los acontecimientos artísticos más multitudinarios del verano de 1972. En 1977, Ernesto de Souza, instigador de encuentros creativos en el espíritu de Fluxus, organizó una exposición colectiva acompañada de un programa de actividades en la Galería Nacional de Arte Moderno de Lisboa titulada « Alternativa Zero ».

Fernando Botero, Franco, 1986, fuente: exposición Democracia

La exposición puso de relieve la riqueza de las tendencias experimentales en el arte contemporáneo portugués, en particular las prácticas de la performance, la improvisación y el teatro experimental. El objetivo era hacer una crítica tangible de los modelos institucionales de gestión y promoción del arte, contraponiendo el modelo alternativo de autogestión creativa, sin distinción entre artistas mayores y consagrados y artistas más jóvenes. En este contexto, se invitó a cada participante a actuar de forma independiente en la presentación de su obra en el espacio y en el catálogo de la exposición.

En el caso de Grecia, ¿qué papel desempeñaron los artistas en la restauración de la democracia?

Mediante la creación de carteles para grupos internacionales antidictadura, la organización de manifestaciones masivas, la publicación de textos, la organización de conciertos y actuaciones y la participación en exposiciones, los artistas llamaron la atención internacional sobre la violación de los derechos humanos y la supresión de las libertades en Grecia durante la dictadura. También desempeñaron un papel fundamental a la hora de informar y movilizar a la opinión pública para que condenara el régimen autoritario.

Dimitris Perdikidis, Infinito, Madrid, 1969, fuente: exposición Democracia

A menudo se dice que el arte contemporáneo del país tiene una visibilidad internacional limitada. ¿Por qué merece la pena visitar la Galería Nacional, especialmente para un visitante extranjero que viene a ver la Acrópolis por ejemplo?

Según la primera encuesta de opinión pública realizada este verano, el 51% de los visitantes de la Galería Nacional de Grecia durante los meses de verano son extranjeros, procedentes no sólo de países europeos, sino también de Asia y América. Estos visitantes, de procedencias muy diversas, se hacen una idea global de la evolución del arte griego moderno y comparten conocimientos sobre la cultura visual del país. Por ejemplo, las escenas de género, la pintura de paisaje, el orientalismo y el periodo de madurez del retrato urbano son etapas centrales en la trayectoria narrativa del arte griego del siglo XIX, una trayectoria en la que se encuentran algunos de los representantes más importantes de la Escuela de Múnich, en particular Nikiforos Lytras, Georgios Iakovides y Nikolaos Gyzis. La obra de estos artistas muestra la riqueza y diversidad de sus representaciones de escenas de la vida cotidiana, especialmente de las relaciones familiares e intergeneracionales. Del mismo modo, también reconocemos la dimensión pedagógica e idealista en las escenas de género, frente al énfasis en la observación y el registro objetivos que persigue el realismo.

Vasso Kyriaki, Vietnam, 1968, fuente: exposición Democracia

Además de admirar los variados temas que dialogan con los movimientos europeos, todo visitante de la Galería Nacional puede disfrutar de la producción madura de pintores que se identifican con nuestra educación visual en el arte, ámbito común con el que todos estamos vinculados a nivel de memoria y experiencia, caracterizando nuestra identidad. La Galería Nacional es una gran atracción para todo aquel que desee admirar la riqueza, la calidad y el pluralismo de las tendencias del arte griego, moderno y contemporáneo. También es un gran atractivo para los visitantes extranjeros que desean ver de cerca no sólo los renombrados tesoros de la antigüedad, sino también el arte moderno, que refleja el rostro contemporáneo del país, su fisonomía distintiva y su dinamismo. Para ello, seguimos invirtiendo en la promoción internacional de la Galería con acciones específicas y sinergias.

En términos más generales, ¿qué opina del papel de la Galería Nacional y cuál es su visión y sus planes de futuro para la Pinacoteca Central y sus sucursales?

La Galería Nacional ocupa un lugar destacado en la vida cultural del país y se encuentra en un momento histórico de su historia. Tras haber resuelto problemas de infraestructura que han durado décadas, gracias a la cooperación y el compromiso de todos los que trabajaron para completar el nuevo edificio e instalar la colección permanente, bajo la dirección de la recordada Marina Lambraki-Plaka, nos encontramos en un nuevo punto de partida; habiendo alcanzado ya objetivos clave, la Galería cuenta con la infraestructura necesaria para hacer frente a los retos y exigencias de nuestro tiempo. A pesar de algunas deficiencias, cuenta con un personal excelente, así como con socios, amigos y seguidores leales. Ha llegado el momento de que la Galería sea más sensible a las cuestiones medioambientales, más pluralista, abierta e integradora, para que sus colecciones y su historia entablen un diálogo fructífero con las necesidades de la sociedad y las corrientes del pensamiento contemporáneo.

La política propuesta pretende resaltar la personalidad particular de cada rama y potenciar la conexión de los empleados con el objeto de su trabajo, aspirando a un organismo vivo y multidimensional. Para ello se han previsto acciones específicas: exposiciones y programas educativos.

Giorgos Sikeliotis Ángel Guerrero, 1976, fuente: exposición Democracia

En general, el futuro de los museos, su resiliencia, su importancia sociocultural y su relación con el público en una época de crisis sucesivas, depende en gran medida de su capacidad de adaptación y del desarrollo de nuevos modelos operativos, tanto en entornos analógicos como digitales. Debemos dirigirnos siempre a múltiples públicos, desde el entorno inmediato, el barrio, la ciudad, el país, hasta el público internacional con el que ahora podemos comunicarnos con los medios de la tecnología digital que ofrecen posibilidades ilimitadas.

Parece que las sinergias son esenciales para la sostenibilidad y la resiliencia de todos, por lo que necesitamos reforzar la cooperación con otros organismos culturales y educativos de Grecia y del extranjero, no sólo en cuanto a la programación artística, sino también en cuanto a la investigación conjunta y el uso de recursos, así como el intercambio de experiencias y conocimientos técnicos.

Vasso Katraki, Esperando I, 1971, fuente: exposición Democracia

Hoy en día, las relaciones con la comunidad en entornos analógicos y digitales, el fomento del pensamiento crítico combinado con el intercambio de conocimientos, amplían el papel de la Galería Nacional. En resumen, la Galería dispone de las condiciones y la visión necesarias para aumentar su influencia a través de iniciativas artísticas y sinergias internacionales relativas a cuestiones sociales, institucionales y culturales, pero también contribuyendo a mejorar la calidad de la vida cotidiana. La exposición «Δημοκρατία» | «Democracia», con su programa público y sus acciones paralelas, es un claro ejemplo de esta nueva visión.

El texto es una traducción al español de la entrevista concedida por Syrago Tsiara a la redactora de GreceHebdo.gr, Magdalini Varoucha | Traducción: Christos Peppas

[Imagen de presentación: Alexis Akrithakis, La Grecia original, 1967. Fuente: Exposición Democracia]

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