Una escapada a Vravrona (Braurón), a 30 kilómetros de Atenas, es una combinación ideal entre una visita arqueológica de sumo interés con una excursión a uno de los más bellos rincones naturales de la región de Ática.

Aquí se encuentra el magnífico Santuario de Artemisa consagrado a la diosa de la caza; Es un templo dórico construido a finales del siglo V a. C., reemplazando a otro anterior de la época arcaica ubicado en el sitio donde hoy se alza la pequeña capilla de San Jorge.

Nada se ha salvado de la estatua de culto de Artemisa a la cual hacen referencias Eurípides, Pausanias y Plutarco y muchos atribuyen al gran escultor clásico, Praxíteles. En el santuario de Vravrona, aparte de Artemisa eran venerados, también, Ifigenia, Leto, Apolo y Dioniso.

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Antiguamente, se celebraban aquí varios ritos y festividades de las cuales las más importantes eran las llamadas “brauronias” que tenían lugar cada cinco años. Su carácter era estrictamente femenino y se iniciaban con una solemne procesión que partía de la Acrópolis de Atenas. Entre los vestigios más fascinantes del Templo, -al cual venían las muchachas jóvenes para pasar por un rito de iniciación a la vida adulta-, están los imponentes restos de un pórtico en forma de Π que, probablemente, servía a alojar las jóvenes vírgenes durante las fiestas. Según otra versión, era el refectorio donde se celebraban banquetes colectivos. Delante de las habitaciones se han hallado numerosas estatuas de niñas y niños. También se han hallado joyas, objetos cotidianos de uso femenino, utensilios agrícolas, cerámica y relieves votivos.

Todos esos hallazgos pueden ser admirados en el cercano Museo arqueológico (a 200 m. del Templo) que acoge a todos los hallazgos arqueológicos de las excavaciones realizadas en el santuario de Vravrona y numerosas antigüedades de la localidad vecina de Mesogea.

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Vravrona, aparte de su importancia histórico-arqueológica, es igualmente conocida por su bello entorno natural dominado por una amplia zona húmeda que se extiende desde el santuario hasta la zona marítima, en la desembocadura del río Erasinós. Junto al Parque Nacional de Maratón, son las dos reservas de aguas de Ática que forman parte de la red Natura 2000. Albergando una riquísima flora y fauna, toda la zona de alrededor es un bello paraje natural para pasar un día agradable en plena naturaleza, y …si el calor aprieta mucho, las aguas frescas y cristalinas de las playas cercanas les esperan.

M.A.

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