Panorama Griego habló con la Directora del Instituto Cervantes de Atenas, Pilar Tena. Licenciada en Derecho y en Ciencias de la Información, a lo largo de su vida profesional ha ocupado cargos directivos en fundaciones e instituciones públicas y privadas. Hablamos con ella de una amplia gama de temas: los objetivos del Instituto Cervantes de Atenas en relación con la promoción de la lengua y la cultura españolas, especialmente en una ciudad con una rica tradición cultural como Atenas, las afinidades culturales entre Grecia y España, el papel de los institutos culturales en el marco de la cooperación entre los países, pero también de su trayectoria y su obra como escritora, así como de la traducción al griego de su libro Aritmética familiar.
Sra. Tena, muchas gracias por esta oportunidad de hablar con usted. ¿Podría contarnos cómo empezó su carrera en la gestión cultural y la educación y cómo llegó a ser directora del Instituto Cervantes de Atenas?
Estudié dos carreras en la Universidad Complutense de Madrid, Derecho y Periodismo. Como muchos jóvenes tuve breves trabajos, sobre todo en periodismo, buscando mi camino. Y la verdad es que casi sin darme cuenta me fui centrando en organizaciones sin ánimo de lucro, fundaciones, proyectos culturales. Y excepto los 10 años que pasé como subdirectora en el think tank de estudios internacionales más importante de España, el Real Instituto Elcano, casi la totalidad de mi carrera se ha desarrollado en este ámbito: cultural, educativo, humanitario. Conozco bien el Cervantes desde su creación, en 1991, pero hasta 2016 no me había encajado ni se me presentó la oportunidad de solicitar un puesto. Entonces, tras pasar un duro proceso de selección, me destinaron los Países Bajos. Una experiencia estupenda, muy interesante. Tras cinco años solicité, de nuevo con suerte, venir a Grecia. Un sueño hecho realidad, pues soy una de los millones de personas enamoradas de este país, es un privilegio extraordinario.
¿Cuál es el principal objetivo del Instituto Cervantes de Atenas y cómo contribuye a la promoción de la lengua y la cultura españolas en Grecia? ¿Hay alguna iniciativa que esté planeando para reforzar aún más la cooperación entre instituciones culturales, privadas o públicas, entre los dos países?
Nuestra misión, resumiendo mucho, es la promoción del español y de las lenguas cooficiales del Estado español en todo el mundo, y la diseminación de la cultura hispana. El Instituto Cervantes ha estado presente en Grecia desde hace ya más de 30 años. Es uno de los centros más grandes de la red, con una actividad académica -clases y certificación- y cultural muy intensa y muy extendida por todo el país.
No quiero dejar de mencionar que desde hace dos años tenemos también una extensión del instituto en Tesalónica, gracias a la hospitalidad de a Comunidad judía de esa ciudad. También tenemos otro pequeño c entro, lo que llamamos un Aula Cervantes, en Nicosia, dependiente de Atenas.
Dentro del plan de ruta trazado desde que llegué, mis prioridades estratégicas en estos años han sido muy claras: por una parte, recuperar el terreno perdido durante las sucesivas crisis que dañaron nuestra operación, por otra, abrir nuevos caminos , con imaginación y seriedad.
¿Cómo responde el Instituto Cervantes de Atenas a la creciente demanda de aprendizaje de español y cómo se está transformando la enseñanza del español con el uso de las nuevas tecnologías y los medios digitales?
La demanda efectivamente está creciendo de forma espectacular. Miles de griegos de todas las edades quieren aprender español, y esto se refleja en diferentes ámbitos. Para nosotros es un desafío: se necesitan espacios, profesores, coordinación. ¡No es fácil! Nuestra organización está invirtiendo medios materiales y humanos, ilusión y esfuerzo para responder debidamente a este reto. En cuanto a los desafíos de las nuevas tecnologías, nuestro equipamiento es en este momento puntero, pues disponemos de las herramientas más modernas del mercado para ofrecer case en línea, híbridas y presenciales con medios que hacen la enseñanza más eficaz. Y nuestros profesores son los mejor formados para manejarlas.
La realidad actual es compleja y dinámica, y nuestros profesionales están formados con un enfoque innovador para desenvolverse en contextos presenciales, en línea o híbridos. Los términos clase invertida o flipped classroom, el aprendizaje móvil, el pensamiento visual, el storytelling, el aprendizaje colaborativo y el microlearning son ya habituales en la terminología cervantina.
Sabemos que lo que ofrecemos en nuestros centros de Grecia es lo mejor, sin competencia posible, y estamos orgullosos de ello.
¿Cuáles son las principales afinidades culturales entre Grecia y España, y cómo puede aprovecharse de ellas el Instituto? ¿Cuáles son los retos que identifica en la promoción de la cultura española en una ciudad como Atenas con una rica tradición cultural?
La pasión por Grecia en España no es nueva, ni mucho menos. Se da en nuestro país un filohelenismo, algo tardío, pero intenso y ya en el siglo XIX encontramos testimonios de muchos viajeros españoles que visitan Grecia y el Levante oriental. Son arquitectos, artistas, historiadores, humanistas, con intereses e inquietudes heterogéneos, pero con un fondo común, la pasión por el mundo antiguo griego, que hoy sigue viva. Hoy, cuando viajamos por Grecia, nos emociona encontrar en los lugares más remotos e insospechados un cariño desmesurado, cercano y hondo por nuestro país y nuestro idioma. El caldo de cultivo actual es para nosotros inmejorable, porque ese amor antiguo se combina hoy con la percepción de que España es atractiva, y divertida, y que, además, nuestro idioma les va a ser útil para viajar y para encontrar trabajo en una comunidad de 60 millones y más de 20 países que ofrece oportunidades enormes. Cada esfuerzo que hacemos es recompensado, porque la respuesta de nuestro público es siempre entusiasta. No es fácil competir con los cientos de instituciones que actúan en esta ciudad maravillosa, pero tenemos un espacio y un público muy leal que además está aumentando, y que reconoce nuestro trabajo. El año pasado, por ejemplo, trajimos a nuestro centro de Skoufá desde Barcelona, con enorme esfuerzo, una exposición de Joan Miró: era pleno verano, pero las colas daban la vuelta a la manzana y las obras fueron disfrutadas por cientos de personas.
¿Qué podemos esperar del Instituto Cervantes de Atenas en los próximos años?
Nuestros objetivos son numerosos, amplios y ambiciosos. Queremos llegar a todos los rincones del país y trabajar con las instituciones más prestigiosas. Nuestro deseo es no conformarnos con la sólida posición que el Instituto Cervantes tiene en este país: cuando uno se para, ya se sabe, enseguida empieza a retroceder. Por eso, cada día nos proponemos alcanzar nuevas metas, en todos los ámbitos de nuestra actividad: y eso no es solo un empeño mío sino de cada uno de los miembros del brillante equipo profesional que tengo la suerte de dirigir.
Dicho lo anterior, y junto con la Embajada de España y la Consejería de Educación, un gran reto que tenemos es conseguir que el español se ofrezca en la enseñanza pública. Cuando los colegios privados ofrecen español como lengua optativa, el porcentaje de los que lo eligen es muy elevado, en torno al 80%. Los colegios privados están viendo sus números crecer de forma espectacular. Las academias privadas, el Cervantes etc., todos detectamos esa creciente demanda. ¿Por qué el sistema público no da respuesta esto? Ahora mismo solo pueden aprender español los privilegiados. ¿No debería ser posible estudiar español en sus escuelas para los estudiantes de centros públicos?
Otra gran aspiración estratégica es la creación de una Escuela de Arqueología española en Grecia, un provecto muy antiguo que inexplicablemente se ha frustrado varias veces: ojalá se haga realidad pronto, muchas personas estamos trabajando intensamente con ese fin.
¿Cómo ve el papel de los institutos culturales en el contexto de la cooperación entre los países?
La diplomacia cultural es uno de los ejes principales de la acción exterior española El patrimonio, en ese sentido, de un país como el nuestro, es impresionante, y estamos convencidos de que el ámbito del soft power es fundamental para cultivar relaciones de confianza entre países y personas a través de la cooperación cultural. El intercambio de ideas y de información es básico para consolidar las bases del entendimiento mutuo entre los países y alcanzar soluciones eficientes para los múltiples problemas que se plantean en el mundo. En España somos conscientes de lo que tenemos, un tesoro patrimonial con una dimensión histórica y cultural incalculable, y sabemos que el español, la segunda lengua materna más hablada en el mundo, debe estar en el centro de toda reflexión en torno al futuro de la diplomacia cultural. Debemos además asumir la responsabilidad de liderar una estrategia panhispanista que nos que hace más fuertes: esta visión está asumida ya desde que en 2004 se fijara una agenda conjunta de los países de habla española para los próximos años, con el objetivo común de «garantizar el mantenimiento de la unidad básica del idioma, haciéndola compatible con el reconocimiento de sus variedades internas y de su evolución. Pero, en el cao español, la diplomacia cultural española tiene otro importante desafío: contribuir a la conformación de una diplomacia cultural europea.
En general, pues, y cada país e instituto con sus características propias, está claro que las políticas culturales desempeñan hoy un papel estratégico en la política exterior de los países. Todos estamos en el mismo barco, trabajamos juntos y tenemos unas relaciones muy buenas con nuestros colegas de los otros institutos culturales y lingüísticos.
Usted también es escritora y su libro Aritmética familiar se tradujo al griego bajo el título Η αριθμητική της οικογένειας¨. ¿Es importante para usted que el público griego tenga la oportunidad de leer su libro en su propio idioma? ¿Habrá más traducciones?
La edición griega de mi sexto libro, Aritmética familiar, una colección de unas 30 historias que giran en torno a las relaciones familiares, ha sido un regalo inesperado de esos que a veces nos hace la vida. Que los amigos griegos y el público en general puedan leer lo que he escrito en su idioma, cuando además son relatos de tono intimista, le ha dado sin duda una profundidad especial a mi relación con este país. Lo que escribimos es otra faceta de nosotros, diferente de la profesional, llena de matices, y mucho más honda. Y lo bonito ha sido ver que los lectores griegos se sienten muy, muy próximos a los temas que trato en el libro de Vakxicón, pues el entorno familiar es similar y potente en ambos países.
Ojalá haya más traducciones: hay donde elegir, eso seguro. Pero eso depende de los editores, que son los valientes que deciden lanzar a un autor desconocido en un nuevo país. Publicar otro libro en griego me encantaría, claro. Ahora he terminado una novela, Los ojos de la diosa, que espero se publique en España en 2025. ¿Esa, por ejemplo? ¡Ojalá!
Breve curriculum vitae: Pilar TENA es directora del Instituto Cervantes de Grecia desde el año 2022. Antes fue responsable del Instituto Cervantes de los Países Bajos. Licenciada en Derecho y en Ciencias de la Información (Periodismo), a lo largo de su vida profesional ha ocupado cargos directivos en fundaciones e instituciones públicas y privadas de relevancia. Fue subdirectora durante sus 10 primeros años del Real Instituto Elcano; coordinadora del Centenario de Federico García Lorca por deseo de la familia y la fundación del poeta granadino; directora de la Fundación Spain ’92 en Nueva York, etc. Ha vivido y trabajado en diferentes ciudades, de Dublín a Ámsterdam, pasando por Montevideo, Londres, Nueva Delhi, Sídney, Nueva York, Ginebra o Estocolmo. Es autora de seis libros: Aritmética familiar (Tres Hermanas, 2022); Fin de semana (Tres Hermanas, 2020); Luciana (Tres Hermanas, 2018); La Embajadora (Roca, 2016); Contratiempos (Salto de Página, 2014), y Cómo sobrevivir a un despido… y volver a trabajar (Pirámide, 2013). Acaba de terminar su séptimo libro, un thriller que se desarrolla en el Nueva York de los años noventa.
** La entrevista fue concedida al redactor de Panorama Griego, Christos Peppas
** Derechos de autor de las fotos: ©ÓscarChamorro **
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