Conocido por su estilo ecléctico y su enfoque innovador, Costas Tsoclis es uno de los artistas más influyentes del arte griego contemporáneo. Combinando diversos medios y técnicas, su arte da lugar a experiencias visuales sin parangón. A lo largo de su extensa trayectoria artística, no ha dejado de traspasar los límites de la expresión artística, evolucionando continuamente e inspirando al público.
Con el objetivo de enfrentarse a percepciones y expectativas, Tsoclis nunca ha dejado de experimentar y contradecir creencias ampliamente aceptadas. Lo que hace que su obra sea innegablemente única es el hecho de que se aventura audazmente en el reino del futuro, imaginando escenarios que exploran las posibilidades del mañana.
La idea que hay detrás de sus obras parece ser más importante que el propio objeto físico, lo que da lugar a diversas connotaciones que invitan a la reflexión. Al mismo tiempo, la línea entre realidad e ilusión se difumina, invitando al espectador a plantearse diversos dilemas existenciales. Para ello utiliza una gran variedad de medios, como la pintura, la escultura, la tecnología, el vídeo y las instalaciones. Sus innovadoras técnicas, que incorporan elementos conceptuales y abstractos, ofrecen diversas interpretaciones. Su capacidad para captar la atención del espectador y suscitar admiración, escepticismo y emociones fuertes es un testimonio de la capacidad del arte para inspirar el cambio.
La reciente intervención visual de Costas Tsoclis, “Art and Information” [«Arte e información»], en el Sindicato de Periodistas de los Diarios de Atenas (ESIEA), así como su actual retrospectiva en la Galería Il Ponte de Florencia, brindaron una excelente oportunidad para entablar una profunda conversación con él. Habla con Greek News Agenda (entrevista a Dora Trogadi) y nos desvela su particular forma de pensar y crear.
Su exposición Arte e Información se centró en los cambios revolucionarios en el campo de la información. La forma de recoger, presentar y percibir la información ha cambiado irreversiblemente. ¿Cómo reacciona ante estos cambios?
En una ocasión me describí a mí mismo como un Dowser de la inspiración. Esta humilde exposición mía debe contemplarse en este contexto. Pretende decir adiós a una revista de arte, «The News of Art», que nos ha informado durante 25 años sobre la evolución del arte, en Grecia y en el extranjero. El hecho de que dejara de publicarse por razones financieras, si es que esa es la única razón, demuestra que sus suscriptores ya no estaban interesados en ella, puesto que estaba superada por los medios digitales, tanto en número de eventos, si no en validez, como en actualidad; y todo ello, de forma gratuita. Sin embargo, por razones sentimentales y tal vez como forma de rendir homenaje a una época, quise defenderla presentando el argumento de que la información digital está fuera de control, que cualquiera puede distorsionarla, que no va acompañada de análisis que nos ayuden a pensar críticamente y otros argumentos contemporáneos y de escasa trascendencia. Sin embargo, la realidad me puso los pies en la tierra. Cuando recogí un puñado de números antiguos de esa revista, me di cuenta de la cantidad de información inútil, exageraciones y anuncios engañosos que contenía. Como resultado, me abandonó cualquier intención de defenderla. Así que utilicé el papel de la propia revista, la tinta de impresión, los nombres y las fotografías e hice una especie de arte elemental en el que prevalece más la apariencia que la pretensión. A quién miento… Lo cierto es que a través de estas obras, si es que pueden llamarse obras, tenía mucho que decir.
Usted ha servido al arte con absoluta dedicación, coherencia y propuestas innovadoras. ¿Es el arte para usted sólo «un concepto mal interpretado, otra palabra retorcida»?
Por supuesto, el arte es mucho más que eso. Por encima de todo, es creación. Es lo que hace que el hombre se distinga de los demás seres vivos. Es lo que añade más exultaciones a las que la Naturaleza ya proporciona en abundancia y por eso, siempre proporcionalmente, es sagrado. Sin embargo, el uso inoportuno e inapropiado de la palabra lo trivializa. En cuanto al concepto de «¿Qué es Arte?» o «¿Qué no lo es?», esa sigue siendo la gran pregunta. Intento evitar el uso de adjetivos porque me parecen autoritarios, arbitrarios, opresivos. Los evitaré una vez más. Y diré que lo que no es Naturaleza podría ser Arte, si actuamos conscientemente para ello. Me pregunto si tengo razón. Sí, la tengo.
Siempre has sido un espíritu perspicaz y audaz. Se mueve rápido, siempre hacia nuevas estéticas. ¿Qué es lo que le motiva?
La vida, por larga que sea, sigue siendo corta. No hay tiempo para mentiras egoístas. Pero para los errores, afortunadamente, hay tiempo y lugar. Porque toda revelación del error conduce a una posible verdad. Así, mientras que el acierto es el fin, el error es el laberinto de la redención. A menudo es un nuevo comienzo. Lo que me motiva es el miedo a la traición involuntaria. Es la responsabilidad del vínculo. Cuanto más crecen las fuerzas opuestas, mayor es el riesgo de ruptura. Aunque nos hagamos los indiferentes, siempre somos nosotros, en ese momento concreto, los que conectamos el pasado y el futuro. He cometido tantos errores en mi vida, he recorrido tantos caminos, he nadado en tantos mares inhóspitos, me han herido tantos amigos y he amado a tantos enemigos que ahora tengo miedo de salir de casa, dudo en coger el teléfono cuando suena. Sin embargo, sigo saliendo.
Su reciente colaboración con Nelum confirma que es usted especialmente sensible a los avances tecnológicos. ¿Hasta qué punto cree que la tecnología puede afectar al arte?
Me parece correcto y justo que todos participemos en la causa de la civilización en todas sus manifestaciones. Especialmente en el arte visual, que nos compromete, consciente o inconscientemente, desde los primeros años de nuestra vida hasta el final. Desde el momento en que eliges qué ropa ponerte, estás practicando la estética visual que equivale al arte visual. Ahora escúchame. Por cada necesidad que tenemos, ofrecemos una parte del beneficio obtenido al atender las necesidades de los demás. Comerciamos y, al hacerlo, nos hacemos la vida más fácil. Al fin y al cabo, la razón del enorme crecimiento de nuestra especie es exactamente esta relación de dar y recibir. ¿No es así? Pues sí. Creo que a muchos les gustaría participar en la causa del arte, en esta noble conspiración, pero en las condiciones actuales de transacción, no pueden hacerlo. Así que se retiran, degradándose. Notemos aquí que la obra de arte, por muchas manos que pase, por muy cara que se venda y se compre, siempre pertenecerá a la cultura de su tiempo y llevará el nombre de su creador. Así que aquí tienes una oportunidad de formar parte de algo y al mismo tiempo un tipo de entretenimiento cultural en el que por un pequeño precio puedes ser dueño de un espacio o tiempo digital (esto también es aplicable a nuestro caso). Disfrutando pero también defendiendo, el Arte. Así, dejas de ser un parásito de este espacio y te conviertes en benefactor. Lo que también es tan especial en este proceso es que una vez que disfrutas de esta fortuna virtual tuya, tanto como quieras o tanto como dure, luego se puede volver a convertir en dinero o en otra cosa. Creo que es un juego cultural interesante, así es como yo lo veo, aunque para algunas personas también puede convertirse en un juego de dinero. En cualquier caso, ¿por qué no?
Second Coming
¿Cuál es, o debería ser, el papel del arte en relación con el individuo y la sociedad?
El papel del arte es ofrecer placer al hombre a través de los ojos. Es decir, placer inmaterial. Pero para ello se requiere no sólo la habilidad del creador, sino también la sensibilidad innata del espectador o, al menos, el conocimiento, que se adquiere mediante el contacto frecuente con las obras de arte y el estudio de su historia. Para captar a sus seguidores, el arte debe primero fascinarlos con su apariencia y luego, tras haberlos adicto, debe transmitirles sus propios mensajes estéticos o sociales, que están contenidos en la elección de sus temas y materiales y en la forma en que el artista los maneja. El arte es un acto. Cuando empieza a contar una historia, pierde su autonomía.
Red Trees
A nivel personal, ¿qué diría que le ha dado usted al Arte a lo largo de los años y qué le ha devuelto ella?
¡Qué frase más bonita! Ella y yo. Una larga relación extramatrimonial. Bueno, ella es quien ha dado a mi vida sentido, dignidad, reconocimiento, comodidad financiera y la capacidad (si era digno) de trascender las fronteras nacionales y convertirme en un ciudadano del mundo, en un ser humano. Me dio conocimientos y placeres espirituales, me enseñó a mirar y a ver. Le di mi alma, mi tiempo y algunas cosas que quizá le fueran útiles: formas, maneras, materiales, temas y, por último, el dinero que gané gracias a ella y que no tuve que gastar en otras necesidades. Me refiero al Museo de Tinos. A pesar de todo, me siento en deuda. ¡Demasiadas obras maestras, hija mía, demasiados grandes artistas, demasiados museos!
El texto de la entrevista concedida por el importante artista griego a nuestro sitio web en lengua inglesa Greek News Agenda está disponible aquí
Trad.: CP
Ιntro Foto: Large Seascape
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