El Ministerio de Política de Inmigración fue creado en 2016. ¿Cuáles fueron los desafíos al crear dicho ministerio en mitad de una escalada sin precedente en la crisis de refugiados?
Los desafíos fueron grandes y urgentes, por lo que el Estado griego hizo lo que se tenía que hacer. Estableció una nueva estructura compleja con el fin de abordar un problema multifacético, con el fin de conformar e implementar la política apropiada. La nueva estructura a nivel ministerial tenía la autonomía necesaria afin de cooperar equitativamente con numerosos otros actores en el campo (UE, organizaciones internacionales, Embajadas extranjeras, otros ministerios griegos, autoridades locales, ONGs, etc.
¿Puede hablarse hoy de los ejes de una política nacional de inmigración?
Por supuesto que sí. Grecia sigue un Estado que, sobre todo, respeta y protege la dignidad humana y además, tiene todas las características de una sociedad moderna, abierta, libre, y democrática. Esto significa en la práctica que les damos la bienvenida a todos aquellos que llegan como perseguidos (ya sea persecución política o pobreza), los identificamos, examinamos sus aplicaciones de manera imparcial, siempre dentro del marco del Estado de Derecho y hacemos todo lo que nuestro marco institucional requiere para la protección de la dignidad humana, los derechos fundamentales, la solidaridad social-humana, el desarrollo libre de la personalidad, el orden público y la seguridad del Estado. Al mismo tiempo, estamos desarrollando una política especial para la integración social de las personas que, de una u otra manera, viven en nuestro país, de modo que su convivencia con los ciudadanos griegos sea armoniosa y mutuamente constructiva.
A menudo leemos en la prensa internacional que hay quejas, de parte de funcionarios europeos de que, aunque Grecia ha recibido tantos fondos por los refugiados, las estructuras no son suficientes. ¿ Qué se puede responder a eso?
La UE efectivamente ha pagado grandes sumas de dinero para hacer frente al problema. Sin embargo, este dinero, se ha canalizado a numerosos organismos implicados (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para la Migración, Organización Internacional de Migración – OIM, varias ONGs, que generalmente no son famosas por su buena gestión financiera …) y no sólo a los organismos estatales griegos. Además, con la creación del Ministerio de Política de Inmigración y la asunción de una parte cada vez mayor de la responsabilidad, se ha planificado una financiación más específica y cada vez más controlada.
Hay muchas ONGs activas en el área de refugiados. ¿Hay control alguno sobre la calidad de los servicios que ofrecen y sobre la gestión del dinero que reciben del Estado?
El Ministerio recientemente organizado (desde octubre de 2017) ha establecido y mantiene un Registro de ONGs, (ha registrado alrededor de 50 tales Organizaciones), mientras que varias otras solicitudes están pendientes. Las que no figuran en la lista no pueden operar dentro de los centros de acogida. La actualización de nuestro Registro ya ha comenzado y está en marcha la evaluación de cada una (ONG) con la posibilidad de expulsar a cualquier ONG que no cumpla con las condiciones bajo las cuales debe actuar.
La política de reasentamiento de refugiados se ha estancado en la UE, principalmente debido a las reacciones de los países del Grupo Visegrád. Teniendo en cuenta la reciente elección de los populistas en Italia, ¿cómo ve el futuro de la política de migrantes y refugiados en Europa?
Algunos países de Europa del este muestran una notable falta de solidaridad, pero también una mentalidad claustrofóbica que por desgracia recuerda al pasado. La humanidad y la moralidad del pueblo de Grecia durante la crisis de refugiados de 2015-16 no parecen conmover a algunos gobiernos (Hungría, República Checa y Austria). Lo peor es que el tema de los migrantes y refugiados parece estar socavando peligrosamente la estabilidad del gobierno, incluso en un país poderoso como Alemania. Sin embargo, espero que al final prevalezcan en la UE los valores y no los números, y que no se nos olvide que tenemos que ver con seres humanos y no simplemente con «flujos de refugiados».
Usted ha trabajado como Director de la Escuela Nacional de Administración Pública (2015-2017) y su tesis doctoral se refiere a la organización del Estado. ¿Cómo evaluaría los cambios que los programas financieros han traído a la administración pública? ¿Cuáles son los problemas más serios que siguen pendientes?
La Reforma Administrativa, completamente necesaria, a causa de los gobiernos del período 2010-2015, se asoció a despidos, a la abolición de las estructuras y por lo genaral a la contracción del Estado; por lo que los esfuerzos realizados desde 2015 han tenido enormes dificultades de ser aceptados. Sin embargo, se ha previsto una serie de leyes que establecen una selección meritocrática de los directores generales y de los jefes de departamentos de los Ministerios. Además, se han creado nuevas organizaciones en los Ministerios, que son más completas y claramente mejores que las anteriores, mientras que se aplica por primera vez la movilidad del personal. Sin embargo, el aspecto más crucial de las reformas en nuestro país, es reducir la influencia política en la administración pública y promover a los tecnócratas competentes en la jerarquía administrativa.
Entrevista realizada por Iulía Livaditi, traducida del griego al español por Dímitra Panagiotopulu
Redacción Avgí Papadopulu
Etiquetas: Crisis de refugiados