En el año 2001, en el marco del Congreso Grecia y España. Los confines de Europa, Edward Malefakis (Springfield, Massachussets, 2 de enero de 1932 – Corfú, Grecia, 23 de agosto de 2016) pronunció una conferencia con el título «Grecia y España: ¿Hasta qué punto historias paralelas?» [1] en la que puso de manifiesto las similitudes y diferencias en el desarrollo histórico de los dos países durante el siglo XX.
Edward Malefakis, de ascendencia griega, cuyo nombre real era Elefcerios, que deriva de elefcería, libertad, ya era, entonces, una autoridad en la historia contemporánea de Europa y especialmente de la historia mediterránea, y ahora, con su fallecimiento, ha desaparecido un gran hispanista especializado en la historia agraria, la Segunda República Española y la Guerra Civil, que durante su larga vida de historiador observó en numerosas ocasiones las coincidencias de los procesos históricos en Grecia y España hasta el punto de hacerse la pregunta que figura en el título de esta colaboración. En su memoria esta breve exposición de algunas de sus reflexiones.
Según Malefakis, «a principios del siglo XX, España y Grecia se enfrentaban a grandes dificultades por razones muy parecidas» que él identificaba con la imposibilidad de aprovechar las posibilidades de la revolución tecnológica del siglo anterior y de los avances sociales, políticos y culturales que transformaron la Europa occidental. Tanto España como Grecia comenzaron el siglo siendo países pobres, con altos índices de injusticia social y de analfabetismo, que venían de grandes fracasos en su política internacional: «Grecia por su humillación a manos de Turquía en la guerra de 1897; y España por su incapacidad para enfrentarse a la revolución cubana de 1895-1898 y por su aplastante derrota en la guerra de 1898 con los Estados Unidos» y, al tiempo, alumbraron procesos de regeneración política.
Las guerra de España en Marruecos con el desastre de Annual y la de Grecia por la antigua Jonia con la llamada por los griegos La Gran Catástrofe, también fueron procesos paralelos y tuvieron consecuencias similares: el golpe de Estado de Primo de Rivera en España y el encabezado en Grecia por los coroneles Gonatás y Plastiras, por un lado, y el fusilamiento de los Seis, entonces encontrados responsables de la Catástrofe y el informe Picasso en España, que entonces fue calificado por el diario EL SOL de filantrópico [2].
El advenimiento de dos repúblicas, en ambos casos la segunda, y dos guerras civiles vuelven a unir las dos historias. La guerra en España, preludio de la II Guerra Mundial, y la de Grecia como epílogo de ella, y dos dictaduras la de Franco y la de Metaxás, cuyo golpe de Estado éste justificó en la idea de que «Grecia no tuviera la misma suerte que la de la pobre España» [3].
No todo son similitudes entre ambas historias. Mientras España permaneció al margen de la Primera Guerra Mundial e incluso se benefició de ella económicamente, Grecia se vio presionada por Inglaterra y Francia para que participara del lado de los aliados frente a Turquía y también estimulada por su irredentismo de la Gran Idea que pretendía anexionar a Grecia territorios que, si en la Edad Antigua correspondían a la antigua Jonia, en aquellos momentos pertenecían al Imperio Otomano.
La Segunda Guerra Mundial también marcó diferencias. Grecia fue invadida y muy castigada por Alemania mientras que España estuvo prácticamente al margen a excepción de la División Azul. Durante los años 50, Grecia evolucionó económicamente gracias a la ayuda americana, al dinamismo del algunos empresarios como Onasis o Niarjos y a que fue uno de los primeros destinos turísticos de masas, mientras que España tuvo que esperar a los años 60 para aprovechar el gran desarrollo económico de Europa occidental, la inversión extranjera, el desarrollo turístico y las remesas de los emigrantes.
En los años 80 sus trayectorias políticas vuelven a unirse. Grecia entró en la, entonces, CEE en el año 81 y España esperó hasta el 86, y los partidos socialistas de ambos países llegaron al poder con idéntico mensaje: el cambio, η αλλαγή -i alayí. El PASOK ganó las elecciones el 18 de octubre de 1981 y el PSOE el 28 de octubre de 1982.
Los comienzos del siglo XXI prometían años de bonanza económica y desarrollo social, y decía Malefakis que el siglo XX fue terrible para ambos países, pero creía que ambos habían aprendido de sus catástrofes y pensaba que no las repetirían. La crisis de 2008, que ha conocido, hundió a ambos países, más a Grecia que a España, y hoy estamos a la cabeza del desempleo en Europa, del número de jóvenes emigrados, la desigualdad, hubo que rescatar a nuestros sistemas bancarios, etc. Esperemos que de esta última experiencia económica también hayamos aprendido y no la repitamos como desearía Malefakis.
Pedro Álvarez de Frutos
[1] «Grecia y España: ¿Hasta qué punto historias paralelas?» E. Malefakis. En Grecia y España. Los confines de Europa, Madrid, Oficina de Prensa de la Embajada de Grecia y Universidad Autónoma de Madrid, 2002
[2] El Sol, 2 de noviembre de 1922, pág. 5: «Responsabilidades… en Grecia». Manifestaciones de este tenor se repiten los días 4, 18 y 19 de noviembre: editoriales «La impunidad en Marcha», «Las actuaciones judiciales sobre el desastre de Melilla», «Grecia y España», págs. 5, 2 y 1 respectivamente.
[3] «La guerra civil entre prefascismo y fascismo: los piratas de Metaxás y los corsarios de Mussolini y de Franco», D. Filippís. Ponencia, en proceso de publicación, del Congreso Ideas en armas. Universidad de Zaragoza, junio 2012. El mismo autor abunda en estas ideas Historia y Literatura. La Guerra Civil Española en Grecia, Orto y U.de Minnesota, 2008, p 17.
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