El tesoro arquitectónico del Pireo registrado por MONUMENTA invita a ser descubierto

 

 

 

Según Monumenta, organización para la protección del patrimonio natural y arquitectónico, en la ciudad del Pireo siguen existiendo unos 3.500 edificios construidos en el periodo 1840-1940. Un número importante de estos edificios han sido catalogados desde la década de 1990 debido a su excepcional valor histórico y cultural. Con la ayuda de un proyecto de registro, Monumenta intenta preservar la memoria arquitectónica de la ciudad, ya que muchos de estos edificios están en ruinas. En contraste con su rica historia y sus numerosos testimonios, el registro documentado de las características del Pireo moderno es limitado. El objetivo de Monumenta es mantener un registro detallado de estos edificios con la ambición de evitar su demolición en el futuro.

 

 

“El Pireo es una galería arquitectónica para las residencias de la clase media y la pequeña burguesía, pero también para las de la clase baja”, explica Stamatina Malikouti, profesora de arquitectura de la Universidad del Ática Occidental que ha dedicado gran parte de su investigación científica al abundante patrimonio arquitectónico del Pireo. “Un paseo por la carretera costera desde el puerto de Zéa hasta la calle Tzavela, pasando por el Estadio de la Paz y la Amistad, revela edificios, cada uno más bello que el anterior, que representan la evolución de la arquitectura en los últimos 100 años en Grecia”, dice Stamatina Malikouti.

 

 

El ejemplo más llamativo del pasado neoclásico de la ciudad es el Teatro Municipal, que ha vuelto a ser un referente de la vida cultural de la ciudad desde su completa restauración y renovación en 2013. Otros edificios característicos son la Academia Naval Helénica, diseñada por el famoso arquitecto alemán Ernst Ziller, el Instituto Hatzikyriakio, el antiguo hospital naval que era una mansión de 1875, etc.

 

 

El primer plan del Pireo moderno fue elaborado en 1834 por los arquitectos Kleanthis y Schaubert y se basaba en principios neoclásicos. A principios del siglo XX, el puerto marítimo de Atenas, aunque era un «satélite» comercial de la capital, se transformó en un centro regional autónomo y notable.

 

 

A principios del siglo XX, el Pireo, a través del elemento neoclásico que dominaba los edificios públicos y privados, exudaba la fuerza y la estética de la burguesía y los armadores que tenían allí sus oficinas marítimas. Con una gran zona industrial, un importante sector empresarial, amplias zonas residenciales y una animada vida social y cultural, El Pireo desarrolló una fuerte y creativa identidad «local» derivada de su población mixta.

 

 Residencia en Kastella – Fuente página FB Destino Pireo

 

La fisonomía de la ciudad ha dado lugar a una identidad arquitectónica multifacética y a una estética urbana propia. Estas características se basan en la coexistencia de varias categorías de edificios en asociación con el particular relieve que combina elementos urbanos y marítimos. Hasta finales de la década de 1930 se construyeron residencias y mansiones permanentes, diseñadas por el célebre arquitecto alemán Ernst Ziller u otros arquitectos famosos, en la costa de Pasalimani, Freattida y Neo Faliro, o en la colina de Kastella que domina el Golfo Sarónico. Estos edificios de estilo colonial han acogido a reyes, primeros ministros, industriales, intelectuales y artistas.

 

 

La construcción de estos edificios se basó en la tradición clasicista, aunque incorporando elementos del eclecticismo. Todavía se pueden encontrar ejemplos representativos de esta arquitectura mixta, donde el neoclasicismo de clase alta y el popular se combinan con el eclecticismo policéntrico y la arquitectura pintoresca en un sincretismo entre los diferentes elementos morfológicos y el lenguaje arquitectónico local.

 

La dimensión social de los edificios del Pireo es muy interesante. Las tipologías de los edificios, el uso de nuevos materiales, el deseo de los habitantes del Pireo de ir más allá de la arquitectura ateniense, los aspectos a veces exagerados de los elementos decorativos, demuestran que la arquitectura está ligada a la historia de un lugar. El estudio de estos edificios ofrece una gran oportunidad para explorar, en el espacio y en el tiempo, la identidad de la memoria arquitectónica local vinculándola a cuestiones geopolíticas y sociales más amplias.

 

 

 

Monumenta ya ha realizado dos registros piloto en El Pireo, ya que recoge historias personales sobre la historia de los edificios, así como la de sus residentes y propietarios. Según la directora de Monumenta, Irene Gratsia, la organización pretende revelar todas las historias sobre la vida de los edificios y sus habitantes, historias que realmente cuentan la historia de la ciudad.

 

«Los edificios no sólo están hechos de materiales de construcción. Incorporan tantos elementos inmateriales como los pensamientos y las emociones de las personas que los diseñaron, los construyeron, los habitaron o los abandonaron», concluye Irene Gratsia. Monumenta ha registrado edificios y relatos personales también en Tesalónica, Kalamata, Syros, Naxos, etc., mientras que la organización ya ha completado con éxito el registro de 11.200 edificios del periodo 1830-1940 en Atenas. El Pireo sigue siendo una ciudad poco conocida que hay que descubrir.