El Museo Municipal Ferroviario de Kalamata es el único al aire libre de esta categoría en Grecia. Aunque se fundó en 1986, debido al gran terremoto de la ciudad, abrió finalmente sus puertas el año 1990. Se trata en realidad de un parque que se extiende en una superficie de 54.000 m², situado en una región de fácil acceso. La ubicación de la exposición es la antigua estación (Kalamata-Limin) de la ciudad en mitad de la naturaleza. El museo se encuentra en la calle Aristodimou, a solo cinco minutos de la plaza central de la ciudad.
Sus exhibiciones incluyen la estación en sí misma y el edificio de dos pisos que la acompaña, cuatro plataformas de embarque y un pabellón de entrada, bancos, una torre hidráulica, vehículos de muchos tipos, una pasarela metálica de 28 metros, locomotoras de vapor y diesel, vagones y coches de viajeros. Igualmente, se muestran artefactos pequeños como cambios de agujas, señales, lamparillas, escafandras, etc,. Además de los ferrocarriles, dispone de terrenos para practicar baloncesto y voleibol y otras instalaciones recreativas para niños. Asimismo, en el edificio renovado de la vieja estación se albergan varias asociaciones, incluso el club de los Amigos de Ferrocarriles (SFSM) en el primer piso y un bar en la planta baja.
Kalamata, situada en la periferia del Peloponeso, es una hermosa ciudad costera, conocida por su patrimonio cultural y sus playas maravillosas, así como por sus bares y restaurantes tradicionales. Aparte del Museo Ferroviario, en la ciudad hay también el Museo Arqueológico, el Museo Militar, el Museo Histórico y Folclórico. Adicionalmente, cuenta con muchas atracciones interesantes de todos los gustos. La más destacadas son el impresionante castillo francés, la Pinacoteca de arte contemporáneo, una biblioteca establecida en 1933 con miles de títulos y muchos más.
C.S.
