Desde el pasado 1 de junio y hasta finales de septiembre, el Observatorio de Atenas, sito sobre la mítica Colina de las Ninfas, se convierte en un paraíso natural por la magia del arte de Adrián Villar Rojas.
Adrián Villar Rojas convirtió una parte importante del entorno del edificio en tierra cultivable, plantando 46.000 de plantas de 26 especies diferentes, desde maíz y alcachofas hasta calabazas, espárragos y sandías. En otra parte dejó intactas las características del paisaje ático, rocoso con sus pinos, sus pequeñas cuevas y sus agaves. Ahí colocó once escaparates de distintas instalaciones. Su deseo es que no haya recorridos definidos sino que el visitante pueda perderse, explorar por si mismo y descubrir sin recomendaciones y sugerencias. Sembradas en el mes de marzo, las plantas han adquirido tal tamaño que forman una oasis aislado en medio del bullicio ateniense, ofreciendo cobijo a muchos pájaros.
Además del entorno natural, Villar Rojas osó cambios e intervenciones incluso en el interior del edificio del Observatorio “jugando al escondite” con las maravillosas vistas de la ciudad y la Acrópolis que se obtienen desde la Colina de las Ninfas.
Esta intervención artística del renombrado artista argentino forma parte de su tetralogía “El Teatro de la desaparición” que se está desarrollando simultáneamente en Europa y en EE.UU. Concretamente, en el Metropolitan Museum New York (abril-octubre del 2017), en el Kunsthaus Bregenz de Austria (mayo-agosto del 2017) y en el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, Geffen Contemporary (octubre 2017-febrero 2018).
Invitado por el Organismo Cultural “Neon”, Adrián Villar Rojas vino a Atenas para crear -según sus propias palabras- un “espacio de imaginación científica” con el propósito de resaltar “la trayectoria evolutiva de la civilización”.
El Observatorio de Atenas, una maravilla neoclásica diseñada por Theophil Hansen, inauguró, en 2008, una política de puertas abiertas, albergando numerosas actividades de divulgación. Además de una bella biblioteca que contiene un interesantísimo fondo documental histórico y bibliográfico, el museo de geo-astrofísica exhibe diversos instrumentos científicos de los siglos XIX y XX correspondientes a varias disciplinas además de la astronomía: meteorología, geodesia y sismología. Se realizan visitas guiadas entre las cuales nocturnas también, que incluyen una observación con el telescopio Doridis.
M.A.
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