La Egnatía odós (vía), el enlace vial más importante de Grecia con Europa, es una autopista moderna de una longitud total de 670 km que comienza en la frontera greco-turca en el río Evros y termina en el puerto occidental griego de Igumenitsa, el cual está conectado con los puertos italianos de Brindisi, Barri, Ancona y Venecia por ferrys. Desde Evros hasta Tesalónica, la nueva autopista corre paralela a la antigua Vía y en algunos puntos incluso coincide con ella.
La antigua Vía Egnatía fue construída en el siglo II a. C. sobre las huellas de una antigua vía prerromana que recorría los países adriáticos hasta el Egeo. Se extendía por las provincias romanas de la antigua Iliria, Macedonia y Tracia y, más tarde, se prolongó hasta Estambul. La Vía Egnatía –que finalmente pasó a llamarse así todo el trayecto desde Roma hasta la capital bizantina- permaneció hasta el siglo XVI el eje principal de comunicación entre el Adriático y el Mar Negro; una ruta de gran importancia comercial y estratégica a través del cual circulaban razas, religiones, ideas, clases sociales, costumbres y tradiciones, productos y mentalidades.
La asociación cultural griega Diázoma propone un itinerario histórico-cultural a lo largo de la antigua Vía Egnatía con el propósito de incitar a los viajantes redescubrir su trayecto desde el litoral adriático hasta la ciudad de Alejandrúpolis, en la actual frontera greco-turca.
Es un programa piloto que pretende trazar un itinerario de exploración histórico-cultural siguiendo los vestigios de la antigua Vía Egnatía y con paradas en los más importantes sitios arqueológicos de las regiones griegas de Macedonia y Tracia, como el de Pella, Vergina, Édesa, Derveni, los lagos de Langadá y Volvi, la Nueva Karvali, la costa del golfo de Strimonas, de Anfipoli, Filipos, Thasos, Doxipara, Platinópolis, Traianúpolis, Ávdira).
El presidente de la asociación Stavros Benos nos detalla el proyecto: “Es la más emblemática propuesta de la región del Norte de Grecia que pretende enlazar entre sí a importantes monumentos griegos -desde la prehistoria, la época clásica y el dominio romano llegando hasta el período otomano y la época contemporámea-, con el objetivo de crear un nuevo destino turístico atractivo y relacionarlo con el desarrollo sostenible de la zona.
El visitante podrá detenerse en lugares arqueológicos de gran interés y valor históricos e interconectarse “inteligentemente” con los precedentes o siguientes.
La idea ha sido concebida por el ex-vicealcalde de Alejandrúpolis, ingeniero civil y editor, miembro de DIAZOMA, Yanis Laskarakis: “Nuestro objetivo es que el visitante no se vaya con una visión fragmentada de una provincia o un lugar sino que tenga la posibilidad de realizar visitas combinadas a los distintos lugares arqueológicos y monumentos; es decir, hacer un viaje al pasado pero de una manera fácil y práctica” utilizando para ello todos los medios de transporte.
En este sentido, aparte del itinerario vial se está planificando una ruta marítima que conectará las ciudades de Troya (Çanakkale), Imvros, Samotracia y Alejandrúpolis por barcos e hidroaviones. Se usarán, además, las entradas por Turquía y Bulgaria, poniendo de esta manera énfasis sobre la mobilidad interrregional y en la utilización de medios digitales.
Según Laskarakis “la antigua Egnatía pasaba por lugares inhóspitos, subía montañas, atravesaba ríos, pero merecía la pena porque el viajero visitaba los centros estratégicos y culturales más importantes de la época. Sobre todo, en la parte que hemos estudiado más, la via pasaba por el teatro antiguo de Filipos -aqui había una gran zona de recreo en la localidad Akóntisma de la ciudad de Kavala-, al este de Maronia, hasta Traianúpolis (que era el centro administrativo y militar más importante hasta el siglo XIV) y seguía por Feres, entraba a Ipsala y continuaba hasta Estambul.
Según la propuesta de Diázoma es imperativa la utilización de las vías laterales, dado el aumento de las entradas de ciudadanos turcos a causa de la abolición del visado para los residentes turcos, así como el auge de turistas búlgaros y rumanos durante los últimos años.
Para todo ello serán necesarias grandes obras de infraestructura (construcción de carreteras, rehabilitación de las aduanas, protección contra incendios, areas de servicios) y varias intervenciones en los lugares arqueológicos, así como el desarrollo de productos digitales y programas educativos.
Es una propuesta muy ambiciosa y especialmente interesante que requerirá la colaboración estrecha entre arqueólogos, ingenieros, asesores económicos y servicios administrativos. La asociación de Diázoma ha asumido y llevado a cabo la tarea de elaborar, ajustar y presentar la propuesta ante las autoridades de la Región de Macedonia del Este y Tracia, con el fin de que pueda ser incluida en la nueva etapa del Marco estratégico Nacional de Referencia 2014-2020.
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