¿Voy a perder a mi marido, tal vez me quede viuda? No tuve hijos. ¿Con quién podría tener uno? ¿Puedo ir de viaje a Cartago? ¿Debo pagar mis deudas ahora o dejarlas para más adelante? Son algunas de las preocupaciones cotidianas de los antiguos que quedan reveladas en las placas de plomo sobre las cuales los visitantes del oráculo de Dodona escribían sus preguntas; preguntas que dejan patentes las muchas similitudes entre los hombres antiguos y los actuales, así como la inmediatez del contacto humano con las deidades.
Sesenta de estas pequeñas placas son los objetos principales de la segunda exposición periódica «Dodona. El oráculo de los sonidos», inaugurada el lunes pasado 20 de junio, en el Museo de la Acrópolis, el cual este año celebra su séptimo aniversario desde su fundación. En una gran pantalla en la sala de exposición se proyectará un vídeo sobre el santuario oracular y el medio ambiente en el que está ubicado.
El objetivo principal de la exposición es dar a conocer al público el oráculo de Dodona, el más antiguo de Grecia, y revelar no solo su enorme importancia para el mundo antiguo griego sino, también, la necesidad humana desde tiempos muy antiguos de resolver sus incertidumbres, buscar ayuda o consuelo o pedir predicciones específicas para el futuro.
Cabe mencionar que el número total de esta placas asciende aproximadamente a 5.000 las cuales se encuentran dispersas entre varios museos de Grecia y del extranjero.
La exposición, que durará hasta el 10 de enero de 2017, es una colaboración entre Museo de la Acrópolis con el Departamento de Antigüedades de Ioannina. Las piezas expuestas proceden del Museo Arqueológico de Ioannina y la Colección Karapanu del Museo Arqueológico Nacional.
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