El auge de las fuentes de energía renovables (FER) en Grecia es un avance espectacular para la economía griega. Según un reciente informe del grupo de reflexión medioambiental Green Tank, Grecia alcanzó el año pasado un nuevo hito en materia de energía limpia, con el mix de generación eléctrica más limpio de los últimos 11 años. Este logro subraya el compromiso permanente de Grecia a favor de las energías renovables, la neutralidad de carbono para 2050 y sus esfuerzos por convertirse en un centro de energía verde para el sudeste de Europa.
En el marco del Plan Nacional de Energía y Clima recientemente actualizado, Grecia se propone reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 58% en los próximos cinco años, en un 80% a finales de la próxima década, y alcanzar la neutralidad total -así como la independencia energética completa- en 2050. El plan nacional revisado para 2025-2050 prevé que la cuota de fuentes de energía renovables en la generación de electricidad – actualmente en torno al 57% – aumente al 75% en 2030 y al 95,6% en 2035.
Grecia alcanzó un nuevo hito en energía limpia el año pasado, con el mix de generación eléctrica más limpio de los últimos 11 años.
El despliegue de nuevos proyectos de energías renovables, nuevas tecnologías, nuevas interconexiones eléctricas y medidas de ahorro energético requerirá una inversión combinada de 436.000 millones de euros de aquí a 2050, según el Plan Nacional de Energía y Clima. Esto aportará 6.000 millones de euros anuales al valor añadido bruto y aumentará el PIB un 2,5% hasta mediados de siglo. Según las previsiones, se crearán 210.000 nuevos puestos de trabajo al año a partir de 2025, a medida que Grecia vaya aplicando su programa de transición energética.

Las FER son sin duda uno de los ejemplos más importantes de inversión en nuevo capital fijo y productivo en Grecia, y esta inversión ya ha producido resultados tangibles en el mix de generación de electricidad. Las estimaciones del valor de estas inversiones en los últimos cinco años ascienden a unos 9.500 millones de euros en proyectos de construcción de centrales de energías renovables, proyectos complementarios y proyectos de infraestructuras y redes.
Gracias al dinamismo de la inversión en FER, el país ha pasado de ser importador de energía en 2019 a exportador estable en 2024, lo que es muy importante para su autosuficiencia energética.
En particular, según los datos disponibles de ADMIE, el operador independiente griego de transmisión de energía eléctrica, en 2024, para la red interconectada, se generará un total de 25,2 TWh de electricidad a partir de energías renovables -excluidas las grandes centrales hidroeléctricas-, alcanzando un nivel de producción más del doble que en 2019 (12,2 TWh), lo que sugiere una tasa media de crecimiento anual del 15,6%. Este rápido aumento de la capacidad de producción de energía renovable, combinado con la adopción de la política de descarbonización total para 2028 -a pesar de su ajuste debido a la crisis energética y la guerra en Ucrania- ha dado lugar a un cambio radical en el mix de producción de electricidad.
Según un estudio del grupo de reflexión griego diaNEOsis, la mayor parte (55,3%) de la demanda de electricidad en el sistema interconectado en 2024 se cubrirá con FER (incluida la hidroelectricidad), algo que se consiguió por primera vez en 2023 (51,4%), con una cuota de cobertura en continuo y rápido aumento. Por el contrario, además de -y a pesar de- la drástica reducción del uso del lignito, parece que en 2024 Grecia también consiguió aniquilar las importaciones netas de electricidad, convirtiendo al país en exportador neto, algo que no ocurría desde el año 2000.

El nuevo viceministro de Medio Ambiente y Energía, Nikos Tsafos, en su intervención en el «III Foro Interparlamentario de Delegaciones de Europa Sudoriental» de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), celebrado en Kastoria del 27 al 30 de marzo, señaló que sólo la instalación de unos 13 GW de energía solar y eólica ha contribuido al aumento de las FER en el mix eléctrico.
Grecia está progresando de forma constante en la cuota de FER en la combinación energética, superando la media europea en 2023. Grecia ha aumentado la cuota de FER en la combinación energética en un 61 % entre 2014 y 2023, ocupando el séptimo lugar de 36 países europeos en cuanto a la evolución de la cuota de FER en la combinación energética para el periodo de referencia.

Según diaNEOsis, la producción neta total superó la demanda en 307 MWh, lo que corresponde al 0,6% de la demanda. Este resultado no es muy diferente si incluimos las islas no conectadas, que están electrificadas principalmente por centrales eléctricas de petróleo y gas, siendo la contribución relativa de las FER mucho menor. En concreto, según los datos de Green Tank para todo el año 2024, la contribución relativa de las renovables a la cobertura de la demanda en el conjunto del sistema eléctrico es ligeramente inferior, pero mantiene la mayoría absoluta, con una cuota del 50,8%.

El rápido ritmo de aumento de la capacidad instalada de FER y la consecución de niveles récord en su contribución a la generación de electricidad están teniendo, sin duda, un impacto muy positivo en la desvinculación de la economía griega tanto de la quema de carbón y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas, como de las importaciones de bienes energéticos del exterior. Sin embargo, esta evolución también conlleva una serie de nuevos retos técnicos, que deben abordarse con eficacia y a tiempo para evitar que se conviertan en un obstáculo para el aumento de la penetración de las fuentes de energía renovables.

El texto es una traducción al español de un post de nuestro boletín Grece Hebdo en francés, disponible aquí. CP | Foto de portada de Micah Giszack vía Unsplash
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