La isla de Santorini, famosa por sus majestuosos atardeceres, dispone de una joya escondida destinada no solamente a artistas, compositores y músicos sino al alcance de cualquier persona que siente la necesidad de cambiar de aires para enriquecer su faceta creativa. Hablamos de Black Rock Studios, una instalación ideal para grabaciones musicales.
Combinando aspectos arquitectónicos de diseño moderno y del tradicional cicládico, la construcción de Black Rock ofrece una mezcla de una villa de lujo y un estudio de grabación de máximo nivel a escala mundial. La villa, ubicada en medio de un ambiente exterior fenomenal sobre el acantilado cerca del faro de Santorini, ocupa un espacio de 6.700 metros dividido en tres niveles.
Abrió sus puertas en junio de 2009, año en que Black Rock obtuvo el premio al “Mejor Nuevo Estudio del Mundo” que reparte el magazine Audio Pro International. Su propietario es el griego Kostas Kalimeris, un “genio musical” que ha desempeñado varios cargos importantes en las compañías Universal Music Group International y Heaven Music Group Grecia. Durante su paso por los mejores estudios de Nueva York y Londres ha producido un total de 200 discos de oro y plata. Cuando se le preguntó sobre las razones por las que un artista se sentiría atraído por grabar en Black Rock Studios, Kalimeris señaló: «simplemente se trata de olvidarse de la rutina y los problemas cotidianos para ir a un lugar y centrarse en un proyecto, […]es una experiencia de grabar fuera de lo común, única’’ .
El primer proyecto del Estudio fue con el legendario productor Kevin Shirley para una grabación con el guitarrista estadounidense, Joe Bonamassa, quien tras su experiencia de Santorini quiso dar a su álbum el nombre del estudio “Black Rock”. Steve Harris del grupo Iron Maiden, la banda estadounidense de pop rock One Republic, así como la superestrella, Justin Bieber, o la cantante y compositora, Angelika Dusk, se incluyen entre los artistas que han realizado sus grabaciones en Santorini, en los estudios de Black Rock.
Recientemente, el prestigioso Black Rock Songwriting Camp y la Sociedad Canadiense de Compositores, Autores y Editores de Música (SOCAN), se han asociado para colaborar en el desarrollo de nuevos proyectos en el ámbito de la creación musical. Para tal fin se han comprometido en celebrar reuniones conjuntas en Santorini, dos veces al año.
A través de una oferta única que combina un espacio natural de belleza extraordinaria, alojamiento de lujo y un estudio de grabación de la más alta calidad tecnológica, Black Rock encarna todo aquello que los artistas desean, proporcionándoles una experiencia creativa sin precedentes.