La exposición «1821, La Fiesta» (“1821, The Feast”) es uno de los muchos eventos culturales que se celebran en Atenas para conmemorar el Bicentenario de la Guerra de Independencia. La muestra -que estará abierta hasta el 10 de octubre de 2021- está organizada por el Museo Benaki en colaboración con la Sociedad de Obras Sociales y Cultura (EKEP), con el apoyo de la Fundación Bodossakis. Comisariada conjuntamente por Manos Dimitrakopoulos y Constantinos Papachristou, la exposición presenta la obra original articulada de Christos Bokoros, y está organizada en cuatro partes: a) El Azul-Blanco: sus secuelas, b) La Historia: su luz y su oscuridad, c) Los Héroes, ilustres y desconocidos: su sombra, su sangre, y d) La Gloria sola: en lo alto de una larga mesa desierta, la Memoria portando laureles y una oveja, mirándonos.
Las obras de Bokoros fueron realizadas especialmente con motivo del 200º aniversario de la Guerra de la Independencia del país, por lo que se presentan por primera vez al público. Pintadas sobre lino y madera -que es su medio más característico-, sus obras constituyen un «desbordamiento del alma del artista», su homenaje privado a lo «común y sustancial» y a esas «sombras de sustancia» que lo definen. En este contexto, se plantean las siguientes preguntas: ¿nos definen también esas sombras? ¿qué significa hoy el héroe y su virtud? ¿cómo medimos nuestra vida y con qué sombras nos medimos?
Christos Bokoros, que vive y trabaja en El Pireo desde 2002, se ha consolidado como uno de los principales artistas contemporáneos de Grecia. Nació en 1956 en Agrinio, donde pasó su infancia y adolescencia. A los 19 años se trasladó a Komotini, para estudiar Derecho en la Universidad Demócrito de Tracia (1975 – 1979). Tras su graduación y un breve periodo de introspección, cruzó el umbral de la Escuela de Bellas Artes de Atenas (1983-1989). Su primera exposición individual tuvo lugar a mediados de los años 80 con la serie «Aprendizaje de la realidad». Siguieron muchas más, entre ellas «Bare Essentials» (2013) -que representaba un llamamiento a la prosperidad modesta y al redescubrimiento de la medida en nuestra vida cotidiana- y una gran retrospectiva de sus treinta años de trabajo titulada «Glimpses of the Οbscure» en el Museo Benaki (2016).
La obra de Bokoros gira principalmente en torno a la mímesis, la experiencia personal y colectiva, utilizando temas sencillos y humildes. Uno de sus cuadros más emblemáticos, por ejemplo, es el tríptico «La sombra oscura del hombre iluminado», que simboliza mejor su búsqueda artística, es decir, la búsqueda de la luz. El propio artista describe el arte como un vehículo de la verdad, una resistencia contra el tiempo, o bien, una llamada a la inmortalidad.
En palabras de la directora de la Pinacoteca Nacional de Grecia – Museo Alexandros Soutsos, Marina Lambraki-Plaka «Las obras de Bokoros buscan lo sagrado, lo espiritual, lo arquetípico en lo cotidiano y lo familiar. Afianzan la efusividad de la eternidad cruzando momentos en la breve duración de la vida humana. Exaltan en sucesos rituales gestos y costumbres cotidianas, que adquieren así una identidad griega perdurable y reconocible, trazando una patria superior. La pintura de Bokoros nos enseña a vivir nuestra existencia mortal de otra manera, como una secuencia de eternidades seculares momentáneas que ocurren en un lugar concreto -Grecia- pero en el tiempo trascendental, a largo plazo».
Para más información, por favor, visite las páginas web del Museo Benaki y de Christos Bokoros
Texto original en inglés vía Greek News Agenda, trad.: C.P.
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