Glas (o Gla) es un afloramiento rocoso bajo y de cima plana que se eleva sobre la llanura circundante de Kopaís (o Kopaída), y que alberga las ruinas de la mayor acrópolis de la época micénica, fundada en el siglo XIII a.C. Desde finales del siglo XIX, arqueólogos extranjeros y griegos han llevado a cabo excavaciones en el yacimiento. Desde 2018, se ha iniciado un nuevo programa de investigación de cinco años de duración, que ha sacado a la luz nuevos hallazgos, tanto restos arquitectónicos como bienes muebles, entre los que se incluyen cinco complejos de edificios del siglo XIII a.C. Los hallazgos sugieren la existencia de una tradición cultural y artística común en la época de la expansión micénica generalizada.
La historia de Glas
La colina de Glas está situada en la llanura formada por el drenaje de lo que fue el lago Kopaís, en Beocia, Grecia Central. La zona moderna de Kopaís se creó tras el drenaje final del lago, completado en la década de 1930. Sin embargo, ya se habían realizado antes obras de drenaje en la zona: en la prehistoria, se habían excavado enormes canales para drenar el agua del lago hacia el mar, al noreste. Los impresionantes restos de las obras hidráulicas micénicas que se descubrieron representan el esfuerzo de recuperación de tierras más importante de la antigüedad prehistórica griega.
La ciudad más destacada del norte de Beocia era Orcόmeno, en el extremo noroeste del lago/llanura de Kopaís. La ciudadela de Glas fue construida por los micénicos de Orcómeno a principios del siglo XIII a.C., en lo que era una isla natural de la cuenca del Kopaís, junto con las obras de drenaje del lago. Está rodeada por un enceinte ciclópeo con cuatro puertas, y aún pueden verse restos de grandes edificios, claramente palaciegos. Las instalaciones de la ciudadela (muralla ciclópea, residencias de funcionarios y graneros) se construyeron al mismo tiempo y el conjunto se ha interpretado como parte de un ambicioso plan para supervisar las instalaciones de drenaje y recoger y almacenar los productos de la llanura.
La muralla ciclópea se construyó a lo largo de la cresta de la colina, rodeando toda la llanura de la cima, una superficie siete veces mayor que la de Micenas. En el lado norte se construyó un gran edificio residencial, mientras que, en el sur, un extenso recinto comprendía dos complejos de edificios. Estos últimos fueron destruidos (probablemente por un incendio) poco antes del final del periodo heládico tardío. El sistema de drenaje se descuidó y la cuenca volvió a inundarse. La ciudadela no fue habitada sistemáticamente después de esta fecha, aunque hay indicios de que se utilizó parcialmente durante la época bizantina y la ocupación otomana (Sp. Iakovides, Late Helladic Citadels on Mainland Greece, 1988).
Los habitantes de Orcómeno en la Edad de Bronce eran un pueblo rural ampliamente conocido como «minyanos», una tribu o raza a menudo identificada como descendientes de los pelasgos, que pueden haber sido autóctonos o haber emigrado allí. El nombre de «minyanos» aparece en Homero, así como en otros escritores e historiadores antiguos, a veces como los fundadores de Orcómeno. Se desconoce el nombre antiguo del lugar, y no está claro si se trata de uno de los lugares beocios mencionados por Homero. Algunos especialistas han sugerido que se trata de la homérica Arne. Sin embargo, podría haber sido ignorada, puesto que ya estaba abandonada en la época en que se crearon los poemas épicos. Se cree que «Glas» tiene su origen en «kala», la palabra albanesa para «castillo».
Excavaciones anteriores
Aunque las ruinas de sus fortificaciones habían atraído la atención de viajeros y arqueólogos a lo largo del siglo XIX -entre ellos Edward Dodwell, Peter Wilhelm Forchhammer y Heinrich Schliemann-, las primeras excavaciones en Glas fueron realizadas en 1893 por André de Ridder, miembro de la Escuela Francesa de Atenas (EfA). Asimismo, en 1894 el arqueólogo alemán Ferdinand Noack elaboró un plano topográfico de la colina y los edificios. El arqueólogo griego Ioannis Threpsiades también realizó excavaciones en 1955-1961, aportando importantes pruebas adicionales.
El último gran proyecto de investigación y excavación fue llevado a cabo por el arqueólogo prehistórico griego Spyros Iakovides (1981-1983, 1990-1991), bajo los auspicios de la Sociedad Arqueológica de Atenas. Iakovides documentó en varias publicaciones sobre Glas y las demás ciudadelas micénicas su propio estudio exhaustivo, además de dar cuenta detallada de los hallazgos de excavaciones anteriores. Las pruebas arqueológicas, geoarqueológicas e históricas han establecido la forma, función, organización, importancia y singularidad de este yacimiento arqueológico.
Proyecto actual y nuevos hallazgos
El actual proyecto quinquenal de prospección de superficie, investigación geofísica y excavación, de nuevo bajo los auspicios de la Sociedad Arqueológica de Atenas, está dirigido por la Dra. Elena Kountouri (jefa de la Dirección de Antigüedades Prehistóricas y Clásicas del Ministerio de Cultura y Deporte), en estrecha cooperación con el Eforato de Antigüedades de Beocia, y con el apoyo del municipio de Orcómeno. Está financiado por la Región de Grecia Central, la Fundación Paul & Alexandra Canellopoulos y la Fundación Psychas.
Uno de los objetivos del proyecto era tratar de determinar el papel de la ciudadela en el entorno político de su época, especialmente sus relaciones con las vecinas Orcómeno y Tebas. Según un comunicado de prensa del Ministerio, las excavaciones de 2018-2019 han producido nuevos hallazgos impresionantes, incluidos cinco complejos de edificios del siglo XIII a. C. Los complejos recién descubiertos son simétricos y complementan la disposición de la acrópolis revelando un plan arquitectónico unificado. Los hallazgos de estos yacimientos incluyen vasijas de cerámica micénica, así como fragmentos de pinturas murales, recipientes de plomo, figurillas antropomorfas micénicas, etc., todo lo cual apunta a la existencia de una tradición cultural y artística común en la época de la expansión micénica generalizada.
A diferencia de otras grandes ciudadelas micénicas, en las que se observan repetidas reconstrucciones, Glas se caracteriza por un diseño arquitectónico claramente uniforme. Las fortificaciones y la ciudadela se construyeron siguiendo un único plan de edificación en un lapso de tiempo limitado, probablemente a mediados del siglo XIII a.C. Todos los edificios fueron abandonados abruptamente a finales del siglo XIII a.C., y los habitantes se llevaron consigo la mayoría de sus objetos.
El proyecto interdisciplinar cuenta con la participación de científicos de diversas especialidades, y conlleva el estudio y análisis de materiales estructurales, el estudio geológico y la elaboración de mapas de ingeniería geológica de la acrópolis y la zona circundante, el análisis y la evaluación de pruebas zooarqueológicas y arqueobotánicas -con el objetivo de reconstituir la vida cotidiana y la organización espacial en el asentamiento-, así como el análisis micromorfológico de muestras de sedimentos.
Texto original en inglés vía Greek News Agenda
Trad. C.P.
Etiquetas: Arqueología