D.a Androula Nasiopoulou, Directora de Investigación del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología (INN) en el Centro Nacional de Investigación Científica (NCSR) «DEMOKRITOS«, se encuentra entre los 10 científicos que recibieron la Medalla de la UNESCO 2018 por sus contribuciones al desarrollo de las nanociencias y nanotecnologías. La ceremonia de entrega de los premios se celebró el 22 de noviembre de 2018 en la sede de la UNESCO en París y D.a Nasiopoulou fue la única mujer científica ganadora de esta octava edición de las Medallas de la UNESCO sobre Ciencia para el año 2018.
A partir de 2010, este premio se otorga anualmente por el Director General de la UNESCO a eminentes científicos, figuras públicas y organizaciones, en reconocimiento del trabajo y aportación en los campos de la nanociencia y de la nanotecnología. Entre los ganadores de la medalla en ediciones anteriores se incluyen personalidades como el físico ruso Zhores Alferov, ganador del Premio Nobel de Física en 2000, el científico de origen japonés Isamu Akasaki, ganador del Premio Nobel de Física 2014, y Chunli Bai, presidente de la Academia China de Ciencias. El premio se estableció por iniciativa del Comité Internacional responsable del desarrollo del tema de Nanociencia y Nanotecnología para la «Enciclopedia de Sistemas de Soporte de la Vida” (EOLSS– “Encyclopedia of Life Support Systems”).
D.a Nasiopoulou dirige el grupo de investigación «Nanoestructuras para Nanoelectrónica y Sensores» en el Centro «DEMOKRITOS» y es presidente de la Asamblea General del Instituto Europeo de Nanoelectrónica, con sede en Grenoble, Francia. 
«Me enorgullece representar aquí, en la UNESCO, al Centro» DEMOKRITOS «, a mi país y a todos mis colegas de investigación científica«, dijo D.a Nasiopoulou durante su discurso en la ceremonia de entrega de los premios.
Al recibir la Medalla de la UNESCO 2018, la científica galardonada subrayó la importancia de actuar con precaución en las nanoestructuras, ya que sus propiedades aún no se conocen completamente, para añadir que, tanto la nanociencia como la nanotecnología deben apuntar no sólo al crecimiento económico, sino también al desarrollo sostenible de la sociedad en beneficio de todos.
«Nosotros, como científicos, debemos trabajar para garantizar que la nanociencia, la nanotecnología y sus aplicaciones innovadoras permanezcan en el espíritu de la UNESCO a favor del desarrollo sostenible para todos, contra la pobreza y para un mundo pacífico en beneficio de la sociedad en su conjunto«, dijo Nasiopoulou.
A.K.
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