Hace unos días, el 21 de abril, la mansión-fortaleza de Tsikaliotis, ubicada en la localidad de Leonidio, en el Peloponeso, abrió sus puertas al público. Se trata de una casa señorial de la época prerrevolucionaria que siempre ha atraído el interés de los visitantes de la provincia de Arcadia. Proclamada monumento histórico, la mansión fue construida en 1808 como residencia familiar del armador Konstantinos Tsikaliotis, gozando de una protección defensiva capaz de resistir a los frecuentes peligros exteriores de la época. Pero, con el curso del tiempo y en medio de un periodo agitado en el que las ideas revolucionarias hacen mella en los pueblos europeos, su dueño la convierte en un verdadero castillo fortificado con torreones defensivos y una muralla de 3,5 m. de altura, asegurando así la independencia de la vivienda en caso de un un posible asedio, ya que disponía de diversas dependencias, desde aljibes para el almacenamiento del agua hasta numerosas despensas con los suministros imprescindibles.
Buen ejemplo representativo de la arquitectura de la zona de Tsaconia, esta vivienda aristocrática fortificada lleva incorporados los elementos característicos de todas las etapas de la evolución de la arquitectura local, desde el periodo bizantino hasta el dominio otomano. A pesar de su predominante carácter defensivo, la torre no carece de elementos decorativos bien elaborados, tales como ábsides curvos, claraboyas y vidrieras de colores, decoraciones de cerámica, techos y escaleras de madera tallada, así como muchos esculturas decorativas.
A través de la interesante exposición que alberga la torre y con la ayuda de un variado material audiovisual, de aplicaciones interactivas y juegos educativos, el visitante tiene la oportunidad de seguir la evolución de la mansión a través del tiempo y, de paso, acercarse a la historia de la época.