La crisis económica que vive Grecia los seis últimos años y el reciente problema de los flujos migratorios masivos desafían no sólo a los políticos sino, también, a los arquitectos invitándoles a responder a la creciente demanda de alojamiento para Los sin techo del país, pero también para los refugiados e inmigrantes que llegan incesantemente. En medio de ese entorno singular intervienen los arquitectos griegos, generando ideas y proponiendo soluciones adecuadas con el fin de satisfacer las necesidades infraestructurales a las que se enfrenta el país.
He aquí algunos de esos proyectos:
Proyecto ODYSSEA
Una vez llegadas las pateras a las costas de las islas griegas los refugiados se desprenden de su equipaje salvavidas abandonándolo todo en la costa junto a los botes. Para hacerse con una idea de lo que esto significa, solamente la isla de Lesbos acoge un vertedero de más de 400 toneladas de chalecos salvavidas, objetos personales y embarcaciones abandonadas. Bajo la coordinación del arquitecto humanitario Jai Mexis y en colaboración con una amplia red de voluntarios, el proyecto Odyssea pretende transformar el contenido de estos vertederos en algo de valor para los golpeados por la crisis humanitaria. El equipo utiliza este material y lo recicla convirtiéndolo en espacios de refugio o en artículos útiles, como bolsos e impermeables. En el PIKPA de Lesbos el equipo ha conseguido en cinco días construir seis refugios con la utilización de la estructura de hierro de las pequeñas tiendas de campaña abandonadas en las costas de la isla.
Proyecto IKOS
Ser refugiado o vivir sin techo se puede prolongar por tiempo indefinido. Utilizando tecnología de impresión 3D para la construcción combinada con materiales ecológicos, el Proyecto IKOS tiene como objetivo proveer refugios sostenibles de bajo coste, donde y cuando haya necesidad. Por el momento, el proyecto está recaudando fondos para “imprimir” una casa 3D, como demostración de la idea, y para donarla al centro de acogida de refugiados de Moria en Lesbos.
Comunidad de casas minúsculas
Cofundadores de la empresa Riza3 Arquitects, Maria Christulia, Aléxandros Valsamidis y Stratis Skopelitis, motivados por la creciente escasez de viviendas en Grecia, han decidido aliviar el problema creando diseños innovadores. Su proyecto ganó el Premio de Ideas de Comunidades de casas minúsculas llegando a ocupar el primer puesto entre 160 equipos de todo el mundo. Su idea es crear una comunidad pequeña de 12 casas en un terreno perteneciente al municipio, en pleno centro urbano para que sus ocupantes se integren fácilmente en el entorno. Los tres arquitectos diseñaron un espacio comunitario vecinal conectado con las redes interurbanas. La construcción de los edificios atienden a criterios bioclimáticos, son de bajo coste y se pueden apilar, almacenar, mudar o ampliar para minimizar su gasto energético.
“Triari”, un modulo de vivienda autosuficiente
Un síntoma de la crisis en Grecia es la impotencia de muchos ciudadanos de seguir manteniendo el suministro de corriente eléctrica, gas o agua en sus casas. El arquitecto Zisis Kotionis ha inventado “Triari”, un módulo ejemplar, a la vez simbólico y pragmático, que puede responder a estas necesidades prioritarias. El apartamento “triari” es, como su nombre indica, una vivienda básica para tres personas que se puede instalar en espacios urbanos deshabitados o desconectados. Sus técnicas constructivas garantizan la autosuficiencia, resolviendo los consumos cotidianos mediante el uso de elementos infraestructurales autónomos. Se puede integrar incluso en el interior de apartamentos vacíos, en zonas industriales abandonadas o espacios públicos protegidos que han perdido su antigua función o uso.
Cobijo de emergencia
La propuesta de Maria Vizoviti para un cobijo de emergencia se centra en la construcción de un eco-parque de emergencia diseñado especialmente para que pueda convertirse en cuestión de pocos días en un asentamiento para acoger a personas afectadas por catástrofes naturales, en particular terremotos, especialmente frecuentes sobre todo en la región de Tesalónica. El proyecto propone la apropiación de los terrenos de antiguos campamentos militares ubicados en centros urbanos; dispone de un sistema eficiente de energía reciclable y, en suma, es una vivienda polimórfica y extensible, fácil de transportar e instalar y capaz de implicar a los residentes en el proceso de construcción.
Oficina al aire libre
La oficina al aire libre, construida en el centro de Atenas por Aristidis Antonás, en 2011, consiste en la sistemática transformación de objetos de talla mediana en espacios públicos. Un sistema de mesas, estanterías y luces para leer crean un lugar propicio para trabajar online en espacios abandonados de Atenas. Esta oficina la pueden usar aquellos que no tienen un despacho permanente o individuos interesados en reuniones de trabajo inesperadas y sin planificación previa. Bernard Tschumi, el arquitecto del Museo de la Acrópolis, ha calificado la oficina al aire libre como uno de los inventos más pragmáticos de los últimos años en Grecia.
Células móviles
Inspiradas por Spyridon Kakavás, las células móviles pueden crear barrios y ecosistemas autónomos dentro de la ciudad, garantizando la autogestión de los problemas y necesidades fundamentales, como suministro de agua, energías renovables y desechos. Aparte de poder satisfacer la demanda de alojamiento masivo, las células móviles pueden, también, responder a distintas necesidades individuales de las ciudades. La estructura cúbica del sistema facilita la creación de conjuntos de apartamentos que posteriormente podrían ser absorbidos por la ciudad cubriendo varios usos y funciones y beneficiando su desarollo sostenible.
*Texto en inglés Greek News Agenda
Etiquetas: arquitectura | Economía | Innovación | Medio-ambiente | Tecnología
