El Museo Diacrónico de la ciudad de Lárisa

 

 

 

El Museo Diacrónico de Lárisa (Διαχρονικό Μουσείο Λάρισας) está situado en una colina cubierta de pinos en las afueras del sur de la ciudad de Larisa, llamada Mezurlu (Μεζούρλου), y ha sido construido de forma que se integra armoniosamente en el entorno, ya que a pesar de su gran tamaño no perturba el equilibrio de la zona. Larisa es la capital de la región de Tesalia y está rodeada de hermosos valles y algunas de las montañas más imponentes de Grecia. Con una población aproximada de 130.000 habitantes, es una ciudad donde la historia antigua y la larga tradición agrícola se encuentran con el modo de vida moderno.

 

De hecho, el nuevo museo es una continuación y evolución del antiguo Museo Arqueológico, que se encontraba en la Mezquita (Yení Tzamí), en el centro de la ciudad. El antiguo edificio tenía muchos problemas inherentes, el principal de los cuales era la falta de espacio, por lo que los abundantes hallazgos de Lárisa y de la región más amplia de Tesalia no podían exponerse y mostrarse adecuadamente. Tras años de conversaciones y después de que la necesidad de traslado se hiciera imprescindible, se eligió la colina de Mezurlu como el emplazamiento más adecuado para el nuevo museo. La construcción del museo comenzó en 1996 y finalizó en 2006. En 2010, el Eforato de Antigüedades Prehistóricas y Clásicas y el Eforato de Antigüedades Bizantinas se trasladaron al nuevo edificio, mientras que el antiguo Museo Arqueológico se cerró en 2012 para permitir el traslado y la conservación de las piezas expuestas. En 2014 los dos Eforatos se unieron formando el Eforato de Antigüedades de Larisa y un año después, el 28 de noviembre de 2015, el Museo Diacrónico abrió sus puertas al público, marcando una nueva era para la cultura de Lárisa y Tesalia.

 

 

El nuevo museo consta de tres edificios principales, entre los que hay espacios abiertos con jardines y fontanas, aptos para diversos actos. Los edificios se desarrollan en dos a cuatro niveles y tienen una superficie total de 11.750 m2. El primer edificio contiene la zona de recepción con taquilla y guardarropa, un anfiteatro para 100 personas, zonas para programas educativos, una tienda de regalos y una cafetería, mientras que el segundo edificio alberga las oficinas del Eforato de Antigüedades de Lárisa y la biblioteca. El tercer edificio, el más grande, alberga los espacios de exposición permanente y temporal, de 1.500 m2 y 500 m2 respectivamente, cinco modernos talleres de conservación (iconos y frescos, piedra y mármol, arcilla, metal y mosaico), así como los almacenes de antigüedades.

 

Las piezas de la colección permanente proceden de excavaciones realizadas durante el siglo XX hasta la actualidad en las prefecturas de Lárisa, Tríkala y Karditsa, de entregas y donaciones de objetos, así como de la repatriación de antigüedades. En total, se expondrán unos 2.000 objetos.

 

La misión del museo se define como la renegociación de la relación de los habitantes con el pasado y su concienciación para su protección, mediante el establecimiento de una relación dinámica con los conceptos de arqueología, patrimonio, cultura material y gestión cultural. Esta relación se basará en la oferta permanente del museo y se verá reforzada por sus actividades periódicas.

 

 

Sección 1: Paleolítico. Se presentan herramientas indicativas del Paleolítico Superior y Medio (desde la aparición del hombre hasta el 10000 a.C.), halladas en investigaciones de superficie en las riberas del río Piniós (Πηνειός). Junto con las herramientas, se exponen algunos huesos fosilizados de animales característicos de la fauna de esta zona hace 30-45 mil años. Los humanos de aquella época eran cazadores y recolectores y vivían en pequeños grupos que se desplazaban en busca de alimentos.

 

 

Sección 2: Neolítico. Los objetos expuestos son representativos de todos los periodos de la cultura material de este periodo (6500 a.C.-3300 a.C.) y proceden de excavaciones e investigaciones de superficie. Las comunidades neolíticas estaban formadas por agricultores y pastores que vivían en pequeñas aldeas repartidas por toda la llanura de Tesalia. En particular, se exponen vasijas de barro con formas y decoración características, recipientes de almacenamiento, construcciones y utensilios relacionados con la «cocina neolítica» ). También, utensilios para tejer , herramientas hechas de huesos de animales y piedras, así como ejemplos de las primeras herramientas de metal (bronce) que aparecen al final de este periodo. Ricas colecciones de figuritas de personas y animales, maquetas de casas y objetos del hogar neolítico y joyas nos adentran en el mundo de la ideología neolítica. Por último, los enterramientos y las cremaciones permiten conocer las costumbres funerarias de la población de la época.

 

Secciones 3 y 4: Edad del Bronce y Edad del Hierro. La Edad del Bronce se divide en tres periodos principales: el temprano (III milenio a.C.), el medio (primera mitad del II milenio a.C.) y el tardío (1540-1100 a.C.). La sala presenta hallazgos de la Edad de Bronce temprana y media, cerámica y pequeños objetos relacionados con las prácticas cotidianas del hombre. Un hallazgo único y emblemático de la sección es el monumento megalítico (menhir) de Suflí Magula. La Edad del Bronce tardía se identifica con el periodo ampliamente conocido como micénico. Es el periodo durante el cual se crean los mitos de Tesalia, como la creación del Dodecateo, las aventuras de Apolo con las mortales Coronis y Dafne, la batalla de los centauros, el nacimiento de Asclepio, Poseidón con su tridente, Pelíades Aquiles y los demás líderes que participaron en la guerra contra Troya. En la Edad de Hierro, entre los siglos XI y VIII a.C., se produjeron movimientos de muchas tribus desde las regiones montañosas de la Grecia continental a las tierras bajas y desde Grecia a las islas y la costa de Asia Menor y Chipre. Tesalia se vio muy afectada por esta movilidad, ya que al menos seis tribus entraron y salieron de esta zona. Este periodo está representado en Tesalia casi exclusivamente por hallazgos funerarios, ya que los restos de asentamientos son escasos y fragmentarios.

 

 

Secciones 5 y 6: Época Arcaica y Clásica. Tras la consolidación de los tesalios en la región, durante el periodo Arcaico (siglo VII a.C.), se desarrollaron ciudades organizadas de forma autónoma, que eran las sedes de las familias aristocráticas (Oikos – casas). La organización política de Tesalia estaba directamente ligada al destino de estos clanes. A finales del siglo VI a.C., Tesalia estaba dividida en cuatro regiones. En la periferia de Tesalia vivían las naciones de los perioikoi, que tenían sus propias características. Estos pueblos formaban parte de una alianza más amplia bajo la hegemonía de los tesalios y a veces se les califica de vasallos, otras de autónomos y otras de «aliados».La sección está representada por los relieves funerarios tesalios, obras de talleres locales, con claras influencias de la tradición jónica y de la llamada ática común. Al mismo tiempo, se presentan vasijas locales, así como cerámica importada de talleres corintios y áticos.Las referencias a escritores y poetas antiguos, inscripciones y monedas proporcionan información sobre los juegos locales de Tesalia. Ya en el siglo V a.C. se celebraban en Tesalia competiciones relacionadas con la cría de caballos y las habilidades ecuestres de los tesalios. En este contexto, se exponen principalmente estelas inscritas, que son valiosas fuentes de información sobre los tipos de competiciones y la participación de los tesalios en ellas. Se hace especial referencia a la cuestión de las prácticas funerarias en la zona de Tesalia. Los hallazgos, urnas y ajuares funerarios, son testigos mudos de los rituales asociados al entierro de los difuntos. Otro tema abordado en la sección es la vida de las mujeres. Las lápidas expuestas arrojan luz sobre su lugar e importancia dentro de la familia, las tareas domésticas y la crianza de los hijos. Espejos, cajas de mirra, compases y joyas completan el cuadro de la prosperidad, la elegancia femenina y la vanidad.

 

Secciones 7 y 8: Periodo Helenístico y Romano. A principios del siglo IV a.C., Tesalia estaba asolada por incesantes luchas civiles entre sus poderosos clanes, lo que proporcionó un terreno fértil para que el creciente poder del reino de Macedonia, bajo Filipo II (359-336 a.C.), interviniera y acabara dominando la región. La presencia de los macedonios duraría hasta la primera mitad del siglo II a.C. y Tesalia se convertiría en campo de enfrentamientos militares entre macedonios y romanos. La actitud de las ciudades tesalias hacia los dos rivales cambió de un caso a otro, en conjunción con la intervención de otras potencias extranjeras, como los etolios. Las inscripciones expuestas en el museo arrojan luz sobre aspectos de esta turbulenta situación en Tesalia, que acabaría con su conquista final por los romanos en la batalla de Pydna en 167 a.C. Por otra parte, la economía, el comercio y la tendencia a llevar una vida de lujo seguían sus propias reglas, como demuestran los hallazgos pertinentes.

 

 

Sección 9: Primeros tiempos del cristianismo. La aparición del cristianismo en Tesalia vino acompañada del abandono de los antiguos santuarios. Piezas arquitectónicas de iglesias paleocristianas, frescos, inscripciones, objetos de equipamiento litúrgico presentan el arte religioso de la época. Los suelos de mosaico expuestos proceden de lujosas casas privadas y edificios de baños de Lárisa. Además, se presentan objetos de la vida cotidiana y de la economía de la época, principalmente utensilios domésticos, monedas, ánforas comerciales y artículos para castillos y defensa.

 

Sección 10: Época bizantina. El arte bizantino en las ciudades castillo de Tesalia y su región más amplia se presenta a través de obras representativas de escultura arquitectónica y pintura mural de edificios eclesiásticos de Larisa, el monte Kellia, la Fuente de Tríkala y otros lugares. Por último, el cuadro del nivel de vida de los tesalios en época bizantina se completa con la exposición de joyas, así como con la presentación de muestras representativas de la cerámica vidriada local.

 

 

Sección 11: Periodo otomano. La Tesalia del periodo otomano, organizada en comunidades, consiguió preservar su patrimonio cultural. Ejemplos de la expresión religiosa de los cristianos pueden verse en los frescos y el templo de Polydendri, así como en los iconos eclesiásticos de Larissa y Asproklisiá de Kalambaka. La presencia otomana y judía queda subrayada por las respectivas lápidas, mientras que también se exponen dos capiteles de la mezquita de Hassan Bey de Larissa, típicos del estilo otomano. La prosperidad económica de Ambelakia, debida al comercio del hilo rojo, está representada por los frescos de las mansiones.

 

El museo también organiza importantes exposiciones temporales, como la exposición «Recuerdos de tierras inolvidables», con reliquias de refugiados de Capadocia y también una importante exposición sobre el teatro antiguo que se está inaugurando actualmente.

 

 

 

El Eforato de Antigüedades de Lárisa, en colaboración con el Instituto de Investigación y Tecnología de Creta (FORTH), ha creado una aplicación de guía digital para el Museo Diacrónico de Larisa, que es la primera aplicación de este tipo para un museo público en Grecia. La aplicación puede ser utilizada tanto por el visitante del Museo para obtener información adicional sobre las exposiciones, como a distancia para ofrecer una visita virtual del Museo. La Guía Digital está disponible gratuitamente para teléfonos móviles Android a través de Play Store y para teléfonos móviles iPhone a través de App Store. Descargue su aplicación aquí.

 

 

 

 

C.P.