Valia Calda es un parque nacional de belleza increíble, ubicado en la región de Epiro en Grecia. Más concretamente se encuentra en una zona de difícil acceso, en la parte norte de la cordillera de Pindos a una altitud de 1400m., en los límites de las prefecturas de Grevená e Ioannina. Se extiende en una superficie de 69000 hectáreas, rodeada de altas montañas. Escarpados acantilados, torrentes de curso rápido, densos bosques, verdísimos valles, laderas, corrientes con aguas cristalinas, estanques y cascadas, todos ellos componen un magnífico paisaje virgen de salvaje belleza en una atmósfera evocadora. En el perímetro de este lugar maravilloso, están construidos los cinco pueblos pintorescos (Vovousa, Kraniá, Perivoli, Mikrolivado, Milia) que al mismo tiempo constituyen las entradas del parque.
Valia Calda, que significa “valle caluroso” en un dialecto griego, es un ecosistema único de gran importancia. Los veranos en esta zona son frescos con muchas lluvias y hay nieve 7 meses al año. Los enormes y densos bosques de pinos negros y blancos y de hayas cubren una gran parte del parque. A medida que subimos, la densa vegetación retrocede y las laderas desnudas dan la sensación de un paisaje alpino. A una altitud de 1900 metros en la cima Flega, existen dos lagos bonitos que se llaman Dracolimnes (en griego lagos de dragones).
El parque, se incluye en los espacios protegidos de la red europea “Natura 2000”, constituye un área con una gran biodiversidad que alberga muchas especies de árboles, arbustos, flores y raros hongos. Aquí habitan también muchas aves y mamíferos como el lobo, el venado, el águila real, etc. Sin embargo, entre ellos el “rey” de Valia Calda es el oso pardo que está en peligro de extinción. Durante el invierno entra en periodo de hibernación y en la primavera comienza su periplo para buscar comida. Se alimenta con pastos y frutas del bosque. Generalmente nunca ataca, solo en ocasiones en que se siente amenazado él mismo o siente una amenaza hacia sus crías.
Este sitio mágico es ideal para los amantes de la naturaleza y del senderismo. Además se recomienda para practicar el montañismo y la recolección de trufas. Asimismo, se organizan competiciones de carrera en la montaña. También puede visitar iglesias, puentes de piedra, monasterios y muchos más. Para el servicio de excursionistas existen refugios montañosos y hostales tradicionales. Igualmente, se puede dar un paseo por los hermosos pueblos cercanos, conocer a los acogedores habitantes, disfrutar de especialidades típicas en las tabernas locales o tomar un café bajo los plátanos viejos. Por último, cabe señalar que el parque está visitado cada año por cientos de turistas no solo de Grecia sino de todo el mundo.
C.S.
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