«Delacroix representa la Guerra de Independencia griega» y «Philippoteaux crea el panorama del sitio de París» son dos exposiciones que están acogidas en la Fundación Telloglion en Salónica hasta el 31 de enero.
Las exposiciónes, bajo el patrocinio de los presidentes de Francia y de la República Helénica, se inauguraron el 18 de octubre, por el presidente de la República, Prokopis Pavlopoulos. Su objetivo es poner más luz sobre el estado de las relaciones entre Grecia y Francia en el siglo XIX y los sentimientos de amistad y apoyo entre los dos pueblos, a través de dos grandes momentos históricos para Grecia y Francia: la Revolución de 1821 y el sitio de París en 1870. Además, revelan, a través de una perspectiva que no se había presentado al público, la relación “agresor-víctima» en obras que han influido más o menos en el curso de los eventos.
Con más detalle, el punto de partida de la exposición sobre Delacroix es la presentación de dos de sus obras más representativas, a saber: las escenas de Masacre en Quíos (1824) y Grecia sobre las ruinas de Messolongi (1826). La exposición ofrece una interpretación original de las dos obras de Delacroix a través de dos copias, una procedente del Museo Bizantino de Chios y la otra del Museo Histórico de Atenas.
Aunque Delacroix nunca visitó Grecia, se sintió profundamente conmovido por la situación en la que se encontraba el país en ese momento, según se describía en los escritos de Victor Hugo y Lord Byron.
Según Alexandra Goulaki-Voutira, secretaria general del Consejo de Administración de la Fundación Telloglion, no se trata ni de una exposición de obras filohelenas de Delacroix ni de una ilustración de la Guerra de Independencia de 1821. El objetivo es mostrar cómo la creatividad y la inteligencia del artista logran transformar su trabajo en signo de protesta. La exposición también incluye obras originales de Delacroix, procedentes de París y Atenas, archivos sobre la Masacre de Quíos, de testimonios, etc.
El centro de la exposición sobre Philippoteaux es un Panorama pictórico existente que pertenece a la colección de la Fundación Telloglion e ilustra una de las batallas más importantes de la guerra franco-prusiana. La obra de Henri Félix Emmanuel Philippoteaux, realizada en colaboración con su hijo Pablo, fue expuesta en París y se ha asociado con dos acontecimientos importantes de este periodo: la guerra franco-prusiana y los primeros Juegos Olímpicos modernos. La obra tuvo un impacto tan grande en el público francés, que los dos pintores se vieron obligados a crear dos copias, que se presentaron en Europa y Estados Unidos. Una de ellas llegó a Atenas unos días antes de la apertura de la primeros Juegos Olímpicos. Se habian perdido los rastros de la obra hasta los años 70, cuando esta fue comprada por la pareja Telloglou. Hay que destacar también que Delacroix admiraba enormemente la obra de Panorama.
Las exposiciones se llevan a cabo con el apoyo del Instituto Francés de Tesalónica (IFT) y el consulado francés en Tesalónica.