Es el primer museo del exilio político en Grecia y encierra un largo período de la memoria colectiva e individual, preservando el legado histórico de miles y miles de exiliados políticos.En realidad son dos museos, el de Macrónisos y el de Ai-Stratis, debiendo sus nombres a las dos homónimas islas que fueron identificadas con las páginas más oscuras de la historia contemporánea griega, ya que ambas fueron lugar de deportación de los prisioneros políticos durante la Guerra Civil griega (1946-1949) y la posterior dictadura de los coroneles (1967-1974).
Albergados en el mismo edificio, pequeña maravilla neoclásica en el céntrico barrio de Keramikós, los dos museos son para los exiliados supervivientes la realización de su sueño de crear un espacio para la memoria y proyección de esta parte de la historia griega, enfocando en los temas del exilio, las persecuciones políticas, el abuso y la transgresión de los derechos humanos.
El material expuesto está dividido en unidades temáticas referentes a la organización y la estructura del sistema de los campos como símbolos de inhumanidad, la lucha cotidiana de los confinados por sobrevivir, sus actividades culturales y creaciones artísticas, así como las tareas de pedagogia y concienciación política.
La exposición permanente recoge objetos y piezas procedentes de los dos campos mencionados. Numerosos testimonios y herencias documentales, un amplio material fotográfico y de archivos, muchos objetos y utensilios cotidianos, así como varias creaciones de expresión artística de los presos políticos, recrean la vivencia de su largo y extenuante cautiverio.
Con su apertura al público el Museo pretende funcionar como un espacio para la memoria y la reflexión política, dando a conocer las experiencias de los exiliados políticos y rescatando esta parte de la historia griega del sigloXX para que no caiga en el olvido. El proyecto expositivo completará una biblioteca con el propósito de impulsar la investigación histórica y la labor pedagógica.