El lunes, 25 de enero, se ha cumplido justamente un año desde que la izquierda radical asumió -por primera vez en Grecia- el poder tras imponerse en los comicios electorales del 25 de enero; este primer aniversario SYRIZA lo celebró ayer en un mítin en el estadio de Taekwondo de Atenas en el que el Primer Ministro, Alexis Tsipras, defendió ante una multitud de seguidores y simpatizantes su primer año de gestión, mostrándose ”orgulloso de las batallas que hemos librado y seguiremos librando”.

Condenó la política neoliberal de sus predecesores y sobre todo del partido de Nueva Democracia la cual, según Tsipras, representa los intereses de los ricos que pretenden siempre imponerse en detrimento de los pobres. La polarización en el escenario político griego queda más patente desde la elección hace dos semanas de Kiriakos Mitsotakis, de talante claramente neoliberal, a la cabeza del principal partido de la oposición (Nueva Democracia).
Tsipras defendió su primer año de gestión y recordó las presiones que tuvo que aguantar su Gobierno hasta llegar a la firma de un acuerdo “difícil” pero que ha permitido evitar los despidos colectivos, las bajadas salariales y los desahucios. Dedicó buena parte de su discurso a las medidas concretas, como las destinadas a contrarrestar la crisis humanitaria, la reapertura de la Televisión pública o la regulación del matrimonio homosexual.

Se ha referido extendidamente a la reforma del sistema de pensiones que está provocando fuertes protestas sociales y cuya aprobación por el Parlemento constituye la prueba de fuego para el Gobierno. Según Tsipras, la propuesta gubernamental está basada en un sistema “más equitativo y justo” sin más recortes sobre las pensiones actuales que ya han sufrido recortes de un 40% por los anteriores gobiernos. Prometió, además, agotar el margen de diálogo y flexibilidad afin de favorecer a las capas sociales las más afectadas por el aumento de las cotizaciones, citanto las Pymes, los autónomos y los agricultores.

Finalmente, Tsipras hizo hincapié en la dimensión europea de la victoria de SYRIZA que a su juicio supuso un importante empuje a las fuerzas progresistas de otros países europeos a luchar contra las políticas de austeridad, lo que vino a modificar la correlación y el equilibrio de fuerzas en el seno de la U.E.. “Europa ya no es la misma”, dijo Tsipras refiriéndose a los recientes cambios políticos en Portugal y España, así como en Italia.

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