Amigos en la vida y en arte, los grandes artistas griegos, el pintor Yannis Móralis (1916-2009) y el escultor Jristos Kapralos (1909-1993), serán homenajeados por el Centro Cultural de la Fundación “Stavros Niarchos”, del 21 de septiembre al 18 de diciembre. Los dos artistas, además de ser coetáneos y de haber estudiado juntos en París, compartían una larga y profunda amistad, así como la misma mirada y búsqueda estéticas. Ahora, vuelven a encontrarse en el Faro, el emblemático edificio de la Fundación, reentablando un diálogo por medio de dos exposiciones paralelas: la primera es una muestra antológica retrospectiva de Yannis Móralis, compuesta de cincuenta obras que abarcan sus más importantes etapas creativas; y, la segunda, incluye veintiuna esculturas de bronce y madera más características del trabajo de Jristos Kapralos, instaladas en la terraza del edificio de la Ópera.

En la organización de la muestra colabora, también, la “Pinacoteca Nacional” cuya directora, Marina Lambraki-Plaka, explica el porqué de esa exposición doble: «Sus caminos corren casi en paralelo; ambos empiezan enfocando sus creaciones en un clasicismo moderno, ya que sus primeros trabajos son retratos y figuras humanas de cuerpo entrero con características bastante similares. Al final de los ´50, los dos inician el camino de la modernidad la cual expresan en armonía con los cánones clásicos griegos. Móralis y Kapralos se inspiraron en la Antigüedad no solo para poner títulos sino para dar forma en sus obras».

Los principales puntos de esas trayectorias paralelas son la Escuela de Bellas Artes de Atenas donde cursan sus estudios juntos, luego París donde coinciden en el mismo período, y más tarde, en la década de los ´60, coinciden en la isla griega de Egina donde trabajan en talleres adyacentes.

moralis2La exposición tiene lugar con la ocasión del I centenario de su nacimiento, hecho por el que 2016 ha sido declarado «Año Móralis». La mayoría de las obras exhibidas de Móralis proviene de la donación que había hecho el propio artista en la Galería Nacional en 1988 y se completan con otras, prestadas por instituciones y exposiciones individuales.

De la obra de Jristos Kapralos se exhibirán dieciocho esculturas de bronce de un tamaño algo mayor que la talla natural de la figura humana, y tres esculturas de madera típicas del período en que había comenzado a utilizar el eucalipto -cuyas formas orgánicas recuerdan a miembros del cuerpo humano- para crear una serie de impresionantes obras escultóricas. Su enorme reconocimiento internacional le vino con su participación en la Bienal de Venecia de 1962 con su famoso «bosque de 240 obras de bronce» creado a base de una técnica, inventada por él mismo, de láminas de cera elaboradas en el fuego. Sus figuras son consideradas únicas en el mundo de la escultura; ningún otro griego gozó de tanta fama como él y nadie hasta ahora vendió tantas obras en una Bienal.

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