El filósofo, dramaturgo y novelista francés, realizó recientemente una visita a Atenas invitado por el Instituto Francés de Grecia para hablar sobre el tema ¿Cómo hacer política actualmente?. Al margen de esta visita, concedió una entrevista al sitio francófono GrèceHebdo, centrada en los temas de la política, el comunismo y el amor. En este contexto, el filósofo francés desarrolla también su siempre interesante visión sobre el papel y las perspectivas de los movimientos sociales en las sociedades contemporáneas.

Hablando sobre el reciente movimiento social aparecido en Francia, Nuit Debout, aunque lo juzga como «positivo», cree que no acarreará transformaciones profundas para la situación política francesa porque, a su juicio, la búsqueda de una nueva política en el contexto actual «será un proceso bastante largo. «No hay que esperar rsultados inmediatos y generosos de este simpático movimiento», sentencia el profesor galo. A pesar de todo, cree que dejará unas huellas que puedan ser una señal de que algo va a pasar.

Después de las grandes experiencias del siglo XX, estamos atravesando a nivel mundial un período histórico «de intervalo» cuyo futuro no puede vislumbrarse todavía, dice Badiou quien interpreta las fuerzas políticas, como Syriza, Podemos o incluso Robert Corbin en Inglaterra, como «una primera tentativa de sacar de estos movimientos una orientación política». De hecho -aclara- todas esas fuerzas «proceden de los movimientos. Syriza no habría existido sin los movimientos de los años 2000, Podemos ha sido el resultado de la gran movilización de «los indignados» e incluso Bernie Sanders podemos decir que ha sido una repercusión del Occupy Wall Street». El problema, a su juicio, es que «todos están obligados o operar en el cuadro oficial de la política, y de ahí la decepción de una parte importante de sus seguidores.

Se muestra convencido de que hay que mantener siempre abierto el horizonte del comunismo porque, como explica, «si no hay una idea estratégica, el fracaso de los movimientos tendrá unos efectos subjetivos devastadores… Yo mantendré siempre el rumbo a pesar del sinuoso curso de la historia. Hay que tener una brújula». No obstante, admite que hay que hacer «un balance de la primera fase del comunismo» y aprender de los errores cometidos… En el fondo, toda la historia del siglo XX ha sido la historia de los grupos políticos convencidos de que los métodos que han conducido a la victoria revolucionaria pueden ser los mismos que conducirán a la construcción de un mundo mejor. Eso no es verdad. Los métodos que se utilizan para vencer a un enemigo no pueden ser los mismos que para movilizar los amigos…Por eso -concluye- «hay que mantener vivos los movimientos de masas».

De la conversación no podía faltar el tema de los refugiados y la reacción de la sociedad griega. Al respecto, Alain Badiou dice constatar que «las gentes que viven en la desgracia comprenden mucho mejor a los que también viven en la desgracia, cosa que no ocurre con los que viven sumergidos en su egoismo sosegado».

Y como era de esperar, la entrevista concluye con las paradójicas analogías que el filósofo galo establece entre el amor y la política revolucionaria, ya que ambas cosas requieren, según él, «una prolongada experiencia de una construcción con el otro».

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